Frente a esos problemas consabidos de Gersul que comienzan a limarse con el pretendido finiquito del consorcio, se encargó, desde el propio Gersul, un estudio para determinar la opción más adecuada para seguir prestando el servicio. En este sentido, según informó el regidor, un catedrático de la ULE apuntó que lo mejor sería la asunción de activos y pasivos por parte de la Diputación de León y que ayuntamientos de más de 2o.000 habitantes, consorciaran, de manera vertical con Diputación, la prestación del servicio.
Para asumir el servicio, Ponferrada ha hecho cuentas y el coste de la gestión sería exactamente de 1.653.519,49 euros en el municipio para 2023. Un coste que ya de por sí es más reducido que con la contabilidad de Gersul que "tenía muchos más costes" que ahora asume Diputación y además Ponferrada solo pagará por los residuos que genera, explica la concejala de Hacienda, Mabel Fernández.
Hasta ahora Gersul giraba una tasa y la gestionaba, que era de 38 euros para domicilios. Ahora, Ponferrada rehace esas cuentas y llevará a pleno de este mes ya una reforma de la ordenanza que regula la tasa de basura para incluir la nueva. La propuesta que se llevará es que "todos los domicilios pagarán menos. En el caso de locales comerciales y autónomos, en algunos casos se rebaja altamente. Se van a dar casos de rebaja de 1.200 a 450 euros", más de un 62% de rebajas, apunta el regidor. "Además, se produce en un sector que lo está pasando mal", dijo.
"Es una tasa más justa, bien dimensionada y que no solo tiene en cuenta la capacidad económica del contribuyente sino también la cantidad de residuos que se genera", explicó. Además se facilitará el abono porque se pagará semestralmente junto a la tasa de basuras municipal que se abonaba hasta ahora.
¿Cuáles serán las cuotas?
Fernández explicó que, para acoger este servicio, se modificará la norma y se dictará una ordenanza de recogida y tratamiento de residuos. En concreto, las cuotas tendrán una rebaja media de los 38 euros que pagaban a Gersul a 33, un 12% menos. En locales que soportaban en lago de 145 euros de media, se pasa a 89, casi un 40% de reducción.
En cuanto a los tipos de tarifa, habrá una domiciliaria, que sigue el criterio de la calle y de la capacidad económica del contribuyente . Todas ellas se verán reducidas, apunta Fernández, aunque lo harán en cuatro categorías. Costearán 37, 34, 31 y 28 euros respectivamente en cada una. "Alcanzaría una reducción de un 15% en el 72% de los domicilios", apunta.
En comercios y locales, dependerá de la actividad que realicen y de su superficie, distinguiendo grandes productores de residuos y el resto. De 87 euros que costeaban los locales inferiores a 200 metros, se les reducirá la tasa en un un 36% y pagarán 56,25. En superficies de 200 a 400 metros, que la tarifa era de 500 euros, pasarán a pagar 187,50.
La tarifa B, la que corresponde a los que menos residuos generan, son los que más rebaja experimentan. Los que tengan menos de 200 metros pasan a 37, 50 y en superficies mayores la reducción es de un 55%. Incluso llega al 62% para los mayores.
"Las medias están en torno al 65% de reducción dimensionando los tramos", apunta Fernández. Esto es debido a que se ha dimensionado más la tasa y es "especialmente sensible con los pequeños autónomos que generan menos recursos".
La rebaja será una realidad si se firma ese convenio con Diputación "que damos por hecho que va a ser", asume el alcalde, y se comenzará a cobrar en enero de 2023, cuando se cursaría la primera tasa semestral, con los dos servicios unidos, basuras municipales y gestión de residuos, consorciado con Diputación.
Ramón aplaudió la posibilidad de rebaja que considera que se enmarca en la reforma fiscal iniciada en el Ayuntamiento con mermas en las licencias de apertura y actividad de un 75%, o en las terrazas de 50% menos, o en puestos de mercado, con una bajada del 25% en interiores y 50% exteriores, o incluso los impuesto de instalaciones, tasa de basuras de locales que se ha disminuido al 50% en establecimientos de menos de 500 metros cuadrados.