La organización ecologista, Bierzo Aire Limpio pone en cuestión dos proyectos que se ubicarían en Cubillos y que acaban de finalizar el plazo para presentar alegaciones. Se trata de Novolitio, (para reciclar baterías de litio) y Grineo, (de reciclaje de palas eólicas y otros productos de fibra de vidrio). “Ambos proyectos aspiran a almacenar miles de toneladas de residuos en el entorno del pantano de Bárcena, principal fuente de abastecimiento de agua potable de la comarca berciana, concretamente, en el Polígono El Bayo”, advierten y lamentan que se haya realizado su procedimiento administrativo en fechas en las que es más difícil el trámite de audiencia.
En ambos casos, destacan la ausencia de los informes sectoriales, exigencia recogida en la Directiva 2011/92UE, confirmada en Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de 23 de mayo de 2023 “claves para acreditar las condiciones de autorización, siendo especialmente relevante la inexistencia del informe de la Mancomunidad de Municipios”, advierte.
Además, aseguran que el Ayuntamiento de Cubillos, que también reclama ese informe, “plantea serias dudas en relación con los vertidos de las aguas pluviales a la red, y debieran haber motivado su informe desfavorable, ya que las insuficiencias detectadas impiden dictar una resolución fundada” abundan desde Bierzo Aire Limpio. Apuntan que se subestiman los efectos acumulativos y sinérgicos con otras industrias contaminantes ubicadas en el mismo polígono industrial, “ni se valora la contaminación del aire por varios proyectos en la zona y por el fenómeno de inversión térmica que dificulta la dispersión por el viento”.
También incumplen la Directiva 2010/75/UE sobre prevención y control de la contaminación industrial, que requiere una evaluación exhaustiva de todas las sustancias contaminantes previsibles y no previsibles, tal y como exige una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El proyecto Grineo, tramitado por el procedimiento ordinario de evaluación ambiental, ha presentado un Estudio de Impacto Ambiental “que no considera adecuadamente los riesgos ambientales debido a las múltiples carencias según la normativa vigente”. No se identifican ni cuantifican las emisiones del triturado de la fibra de vidrio, “que podemos considerar residuos peligrosos por su toxicidad según la ley, ni contempla correctamente las condiciones de calidad del aire ni los principios jerárquicos de gestión de residuos establecidos en la normativa según lo cual la valorización energética por incineración - principal destino de los productos de este mal llamado “reciclaje” de palas eólicas - debería plantearse en último lugar”.Derivada de la previsible contaminación atmosférica, resulta también insuficiente la gestión propuesta para las aguas pluvialesy, dada la alta permeabilidad del terreno, “podría llevar a la contaminación de aguas de abastecimiento y riego en la comarca del Bierzo”.
Por su parte, el proyecto de reciclaje de baterías de litio de Novolitio, “tramitado pasmosamente por el procedimiento simplificado”, noevalúa la ecotoxicidad de PFAS (sustancias perfluoroalquiladas), a pesar de su alto potencial contaminante y persistencia en el medio ambiente, “lo que contraviene el principio de precaución; tampoco ofrece garantías en lagestión y control de las aguas residuales”, apunta.
Desde Bierzo Aire Limpio defienden la importancia del reciclaje, “pero en una medida asumible para todos los territorios y no cargando sobre la comarca berciana los residuos peligrosos provenientes de todo el país” y muestran “sorpresa” por el reciente anuncio del Ministerio de Transición Justa de apoyar económicamente el proyecto de reciclaje de baterías de litio (Novolitio), que,” a cambio de ofrecer 20 ridículos puestos de trabajo, pone en riesgo una parte muy relevante del tejido productivo del Bierzo, convirtiéndonos en almacén de residuos, algo que, además, puede tener graves repercusiones sobre el medio ambiente y la salud de la población de la comarca berciana”.
La asociación considera “inadmisibles” las insuficientes medidas de protección planteadas y reclama a las administraciones implicadas en este procedimiento, y a las empresas promotoras, un ejercicio de “seriedad, rigor y transparencia para evitar convertir al Bierzo en vertedero de residuos”.
Los ecologistas consideran que la deuda adquirida con los territorios de Transición Justa, como el Bierzo, no se salda con “proyectos-vertedero absurdos”, sino con inversiones en sectores clave que compensen la crisis social, ambiental, sanitaria y económica.