En su proyecto dio la mano al Consejo Comarcal del Bierzo que ha seguido adelante con él y asegura que la respuesta ha sido muy buena de diez de los municipios con polígonos industriales. Queda fuera uno de ellos, Ponferrada «que se ha desmarcado voluntariamente» dice González sin entrar a valorar esa postura del ayuntamiento mayor de la comarca.
Con esos datos sobre los metros cuadrados vacíos se hará una base de datos de la que se dará publicidad desde una página web propia que González espera que esté lista en este año.
Dada la situación de crisis que atraviesa la comarca, asegura que cualquier retraso en este sentido, hace daño a la comarca. Esa base de datos «no pretende vender», aclara, pero sí «poner en valor lo que tenemos. Buscamos, no hacer la guerra sino juntarnos y hacer un solo espejo», dice.
En la actualidad, los anuncios de la llegada de nuevas empresas sientan bien al optimismo que asegura que abandera BierzoPyme González.
Stac, empresa de aluminios que podría abrir sus puertas en las naves que la cristalera Vitro dejó vacías en Toral de los Vados o la empresa de almendros y nogales que quiere asentarse en las tierras entre Vega de Espinareda y Fabero son enganches acertados, dice y siguen la tónica que marca Biezo Pyme de crecer en base a la agroalimentación y al turismo «porque en este último sector hay muchas ideas nuevas».
Lo que considera que debe de tener claro el Bierzo es que «no podemos seguir viviendo de la nostalgia. Se ha acabado ese tiempo», dice. Aunque deja claro que «apoyamos el consumo de carbón propio», también manifiesta que hay que ser realistas «no nos engañemos, el carbón tiene fecha de caducidad, nos guste o no. Debemos mirar hacia adelante».
Considera González que la industria, un pedestal en base al que ha crecido el Bierzo «genera muchos puestos de trabajo rápidamente», pero también se desmantela con facilidad, algo que no pasa con los proyectos agroalimentarios o turísticos que, eso sí, podrían ser la base de crecimiento del Bierzo, pero a medio o largo plazo.
Lo que sí aconseja es que «aprendamos de los errores cometidos», y aprendamos a diversificar, algo que no se hizo cuando el avance se dio de la mano del carbón en exclusiva.
González es optimista en cuanto al futuro del Bierzo, una comarca que define como «Emprendedora» por naturaleza, optimisma y «cansada de depender de lo de afuera».
El 30% de las pymes de la provincia son bercianas, aunque la comarca tenga alrededor de un 20% de la población, eso marca su potencial para el que no pide ayudas a la administración «porque esperarlas es utópico» y sí al trabajo conjunto «tenemos que empujar entre todos, cada uno desde su propio trabajo» y, sobre todo «dejando de llorar», dice.
Una marca
Birezo Pyme cumple dos años y su mayor logro, dice su presidente, es «ser reconocidos, hemos creado ya una marca». Comenzaron despacio, con una decena de empresarios que quería otro tipo de agrupación distinta a las que conocía y, sobre todo, con el marchamo berciano en la cabeza «y estamos orgullosos de que la gente sepa quiénes somos y por lo que luchamos», dice González. Reconoce que los socios «tienen ganas de hacer cosas por las pymes», que no se queden en las cenas y comidas con foto «estamos tan tocados en el Bierzo que el empresario quiere otra cosa», apunta.Como objetivo final de la agrupación apunta el de conseguir «paro cero» algo que no considera un sueño «hay que hacer lo que sea para conseguirlo» dice «ilusión es lo que no nos falta», apunta.