Es eibarrés y no tiene más que un par de amigos bercianos, pero reconoce que se siente identificado con la comarca y que su pasado y sus lugares le despiertan un gran interés. La historia del escritor Miguel Arroitajauregi con el Bierzo comenzó «por casualidad» y desde la distancia, pero le ha llevado a elegirlo como uno de los escenarios en los que se desarrolla la trama de ‘Perdedores y vencidos’, su nueva novela.
El escritor, según confiesa en una charla con La Nueva Crónica, llevaba tiempo queriendo comenzar una novela en un momento bélico que pusiera el foco en que, más allá de quién ha sido el bloque ganador o perdedor, «siempre hay ganadores y perdedores en todas las partes». Esas historias de vida, especialmente de los niños, eran las que deseaba reflejar en su libro, si bien «no conseguía darle forma» hasta que, por casualidad, la hija de un íntimo amigo suyo se casó con un chico de Sancedo y, a partir de esto, la amistad creada entre ambos le llevó a conocer detalles del Bierzo hasta provocarle «una relación afectiva antes que física».
En su obra, emplazamientos como Ponferrada, Villafranca del Bierzo, Corullón o Quilós acogen una historia que se desarrolla simultáneamente en tres diferentes espacios temporales que se van alternando y permiten ir encajando, a través de los distintos capítulos, los engranajes de una trama que sigue a un grupo de personajes de una familia cuyas vidas se ven influenciadas por los eventos políticos, económicos y sociales de cada una de las épocas.
La primera de ellas se sitúa espacialmente en el Bierzo y Cádiz y sigue a Julia, una chica sencilla de un pueblo berciano, durante las postrimerías del S. XIX e inicios del S. XX. Sus avatares vitales se ven jalonados por acontecimientos como la plaga de la filoxera, la guerra de Cuba o la ‘gripe española’.
El segundo momento histórico supone la parte más amplia de la novela y transcurre durante los años posteriores a la Guerra Civil. El personaje principal es Damián, el hijo de Julia, que se traslada con su mujer y su hija Julita durante los años 40 al Bierzo para gestionar la producción de wolframio, un elemento que tuvo gran valor estratégico para el endurecimiento del acero y la fabricación del armamento bélico alemán en la II Guerra Mundial. Por entonces, Ponferrada era uno de los epicentros de la fiebre por este mineral.
El tercer espacio temporal transcurre en el S. XXI, durante los primeros meses de la COVID-19. Inés, nieta de Julita, indaga acerca del pasado de su familia, específicamente sobre los eventos relacionados con su bisabuelo Damián, la explotación del wolframio y el legado que todo esto dejó en su linaje. Su historia personal se entrelaza con las otras tramas históricas de la novela, al intentar comprender cómo las decisiones de sus antepasados siguen afectando a su presente. Las tensiones de la vida cotidiana de Inés, los avances en su investigación familiar y las incertidumbres causadas por la pandemia ofrecen una perspectiva más emocional en medio del caos sanitario.
‘Perdedores y vencidos’ es ficción pero está impregnada de un notorio sentido de realismo histórico, ya que combina hechos auténticos documentados con las historias de otros personajes inventados. Esta mezcla le da a la novela una gran riqueza narrativa, permitiendo al lector comprender no sólo algunos grandes eventos políticos y económicos del S. XX, sino también el impacto que pudieron tener en las personas comunes, analizando sus relaciones personales y familiares, sus conflictos morales y cómo las decisiones que se toman en momentos de crisis pueden afectar no solo directamente a los implicados, sino también a futuras generaciones familiares. No en vano sus protagonistas contemporáneos heredan en gran medida las decisiones y acciones del pasado y terminan enfrentando sus propios desafíos durante la pandemia de COVID-19.
Presentación en Ponferrada
Miguel Arroitajauregi presentará ‘Perdedores y vencidos’ el próximo viernes, 27 de diciembre, a partir de las 18:00 horas, en la sala Sonia Pacios de la Biblioteca Municipal Valentín García Yebra, ubicada en la avenida Gran Vía Reino de León, 22, en Ponferrada.