Tras tres años en los que los sueldos de los concejales estuvieron en suspenso, en el gobierno de Junior Rodríguez (PSOE) por falta de acuerdo plenario para poder aprobar esas percepciones, que se marcan en el pleno de organización al inicio de cada mandato, Cacabelos parece recuperar la normalidad con un pleno sin sobresaltos en el que se aprobaron las cantidades a percibir por los ediles desde el momento de su toma de posesión. En concreto, según publica el Boletín Oficial de la Provincia el 4 de agosto, para dar entidad al acuerdo plenario, que salió adelante con los votos a favor del PSOE y en contra del PP y con la abstención del edil Gonzalo García establece que la máxima representante, Irene González, contará con una dedicación exclusiva del 82,53%, lo que, aclara ella misma, solo le permitirá dedicarse a la Alcaldía. Por esa dedicación percibirá una retribución de más de 38.000 euros anuales, en 14 pagas.
Según han criticado otras fuerzas políticas, se trata de un pago muy superior a los anteriores alcaldes socialistas “cobrará el doble que Sergio Álvarez y más del 50% que Junior Rodríguez, anteriores alcaldes socialistas, este último sin percibir un solo euro durante los 2 últimos años y medio”, apuntan en redes sociales. La regidora, sin embargo, asegura que lo que se ha hecho es poner al día esas retribuciones para actualizarlas. Sí lamenta que, cada pleno de organización de pábulo a la crítica y es algo que espera solucionar con la intención de aprobar un Reglamento de Organización propio que deje claras las percepciones de los ediles entrantes en cada mandato y así solventar las polémicas y también poder definir los órganos de gobierno, puesto que, explica González, la Junta de Gobierno Local, al rebajarse la cifra de habitantes en Cacabelos de los 5.000 “se nombra por un acuerdo plenario” y podría no existir. Ella defiende su funcionalidad “aunque no sea obligatoria, la especificidad de este ayuntamiento la requiere, porque es lo más operativo”.
En el pleno de organización también se concretó la participación de los ediles en órganos supramunicipales y cuatro dedicaciones más, todas ellas parciales. Dos del 57,20% para David del Valle y Juan Carlos Martínez, y dos más, estas al 40% para las concejalas Sade Fernández y Tania Martínez. Cobrarán entre unos 15.000 y unos 10.000 euros, con la posibilidad de poder dedicarse a otras actividades laborales retribuidas.
También se concretaron los pagos por asistencia a los órganos de gobierno. Por asistencia a pleno, cada edil cobrará 90 euros, mientras que los miembros de la Junta de Gobierno percibirán, por cada reunión, 80 euros. Las comisiones informativas tendrán un sueldo para los ediles asistentes de 50 euros y serán 25 para los presentes en la Junta de Portavoces.
A partir de ahora, la alcaldesa aplaude que, de alguna manera, se recupere una normalidad de la que carecía el Ayuntamiento cuyas riendas ella cogió en un momento complejo, cuando todos los ediles del PSOE habían abandonado sus puestos. Fue al final del mandato y reconoce que poco pudo hacer en ese tiempo “había muchísimas necesidades”, por suplir, que ahora apunta en agenda para poder realizarlas.
Capitanea su lista de prioridades cubrir una necesidad urgente de personal “falta un interventor”, dice, figura que está lastrando muchos asuntos, sobre todo, la confección de un presupuesto “estamos funcionando con el de 2019 y todos los precios de cualquier cosa están totalmente desactualizados”, se queja. En ese sentido, lo primero que quiere solucionar es esa carencia, que ya se intentó en las convocatorias de julio, aunque esta plaza no se llegó a cubrir. Ahora, la alcaldesa se plantea un procedimiento “lo más rápido posible” para resolver esa carencia y ponerse a trabajar en unas cuentas que espera aprobar dentro de este año. Se plantea González cubrir el puesto de interventor de manera interina para poder trabajar ya en los próximos meses.
A partir de ahí, asegura que continuarán con otros proyectos mientras se emplean a fondo este verano con las citas turísticas. La última ha sido el encuentro romano Ludus Bergidum con el que está muy satisfecha “ha venido mucha gente y todo ha salido bien”, reconoce.