Camino al corazón y al color de África

Nicolás de la Carrera hace las maletas para compartir una experiencia intimista con un grupo exclusivo de viajeros que quieran escuchar el palpitar de Senegal

Mar Iglesias
03/12/2017
 Actualizado a 13/09/2019
El promotor del proyecto turístico, Nicolás de la Carrera.
El promotor del proyecto turístico, Nicolás de la Carrera.
Un año más, Nicolás de la Carrera abre camino a viajar a Senegal durante las navidades. Un viaje «de corazón», que pretende ser mucho más que un paseo turístico y que él encaja en unos viajes con sentido.

Durante poco más de una semana, De la Carrera prepara un recorrido artístico y emocional por tres de las localidades senegalesas claves en lo que ha sido su vida, desde los veinte años articulada desde el palpitar africano.

La primera ciudad en la que puso los pies y que enseñará a sus compañeros de viaje fue Dakar, la capital, donde aterrizó el avión que en 1992 le llevó a conocer Senegal y a diseñar sus primeras expediciones por el continente. Fue desde allí donde puso a andar la llamada ‘Casa Akuaba’ un alojamiento rural que fue referencia y punto de llegada de cientos de viajeros españoles. Tras ese proyecto, De la Carrera iniciaría el más íntimo, su unión a la senegalesa Calixta Attiba, con la que se trasladó hasta el barrio de Point E de la capital donde nacieron sus primeros hijos y desde donde tuvo ocasión de sumergirse de lleno en la actividad cultural de Dakar, especialmente en el arte urbano. Lo recordará con sus acompañantes, a los que enseñará el territorio de color en el que su faceta artística contribuyó en el barrio de La Medina. Allí, en 2011, lanzó el proyecto África Color desde la asociación XEEX Pollution, del que también está detrás. Gracias a él ha conseguido que artistas de todo el mundo hayan pintado murales y graffitis que han convertido el vecindario en un museo callejero de arte urbano.

El siguiente destino del viaje es la isla de Gorée, apasionante por su paseo por los mercados, lugares de reunión de artistas y centros culturales.

Sin duda otro de los espectáculos del viaje es la noche de Dakar, cautivadora, musical y sugestiva, explica De la Carrera.

Segunda etapa del viaje: al norte. En Saint Louis, antigua capital colonial del país, los turistas encontrarán una arquitectura francesa marcada. Una isla que«mantiene vivas muchas tradiciones y que acoge uno de los festivales de jazz más importantes del continente», dice el promotor del viaje. Sin duda, el entorno natural de la isla es lo más llamativo con el río Senegal siempre al lado y un privilegiado estuario que se asoma al desierto del Sahara.

La guinda del viaje la pone Joal-Fadiouth, famosa por ser la tierra natal del insigne poeta y presidente de Senegal, Leopoldo Sedar Senghor y también por Fadiouth, más conocida como «la isla de las conchas». Curiosamente, este lugar enclavado en una ría junto a la costa atlántica está hermanado con Fuenlabrada (Madrid) desde 1999 y gracias a la cooperación institucional cuenta con actuaciones educativas y medioambientales importantes.

Del 27 de diciembre al 4 de enero, ocho días y siete noches, los viajeros conocerán una cara de África diferente «una vivencia exclusiva e irrepetible», dice De la Carrera, para un grupo de no más de 14 personas ni menos de 6 y que supone un desembolso de unos 1.200 euros.
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