El obispo de Astorga, Jesús Fernández presentó la campaña navideña solidaria de Cáritas, bajo el lema "Navidad es también estar cerca de quien nos necesita". La intención es manifestar esa cercanía a los que han sufrido la DANA, explicó, y a los que sufren la necesidad de alimentos, para los que se está abriendo un camino nuevo, el de ofrecer la ayuda económica a través de una tarjeta monedero.
La delegada de Cáritas, Inmaculada del Peso, explicó ese segundo objetivo de la campaña, que se centra en el derecho de las familias a la alimentación. Cáritas pretende "ganar en derechos y dignidad de las personas". Uno de sus fines es el reparto de alimentos y considera que eso "no va muy bien con la dignidad de las personas" y es algo que los bancos de alimentos "están dejando de dar" porque les sobrepasa. El contexto es precario, reconoce, con "discriminación" incluso para acceder a la vivienda.
La pretensión es abrir un camino cambiando la forma de reparto de alimentos "pedimos donaciones más que alimentos", con distribución de tarjetas monedero, con una cantidad para que los usuarios puedan comprar lo que necesitan. De ese modo se les da posibilidades de comprar lo que consideren que necesitan y se adapte a sus culturas también. Habrá un acompañamiento de Cáritas "y reconducir cosas si es necesario", explica.
Ya se ha comenzado a hacer "pero queremos ampliarlo", por lo que hace un llamamiento a los colaboradores para ello. Considera que eso puede mejorar las dietas y hacer más digna la ayuda.
En El Bierzo se están beneficiando 15 familias en este momento de esta tarjeta. Es una tarjeta que se recarga una vez al mes y el máximo son 120 euros, dependiendo de los integrantes de la familia. Desconocen el número de familias susceptibles de tenerla, puesto que debe haber un estudio más amplio de los que tienen ayudas de otras organizaciones para distribuirlas, explica.
En El Bierzo hay niños que solo se alimentan con las donaciones de Cáritas. Diariamente se atienden a unas 70 personas que buscan distintas cosas, no solo alimentos, sino también trabajo. Hay más de 500 usuarios anuales entre todos los programas, una cifra que va creciendo, sobre todo en los que tienen que ver con la inmigración. Y la situación se cronifica, destaca el obispo "desde 2007 son muchas las mismas". Con ellas se trabaja en sus necesidades para dar en la diana de sus necesidades y conseguir que no necesiten a Cáritas para subsistir, explica Amador Pinos, portavoz de la Unidad Pastoral.
El consiliario de Cáritas y presidente de la UPA, José Antonio Prada, asegura que sobre todo crece la necesidad de regulación de extranjeros. Están tres años como media para hacerlo "y mientras están dependiendo de la economía sumergida y de la ayuda que le podamos prestar". En Ponferrada, la necesidad mayor es la de los colombianos, asegura,
El obispo reconoce que es una campaña que se desarrolla en un contexto "muy difícil". Un informe apunta que el 19% de la población se enfrenta a exclusión social en la actualidad. Aumentan las situaciones severas del 6 al 9%. En total, 4,3 millones de personas sufren la exclusión social más severa y las víctimas de anteriores crisis siguen sin recuperarse. Ni la economía ni la administración está siendo capaz de atajarlo, lamenta y se duplica la exclusión social de niños y adolescentes.
En cuanto a los damnificados por la DANA, apunta que hay 350 nuevos voluntarios y mil entidades se han sumado a la ayuda de Cáritas. Se han habilitado 4 líneas telefónicas, y 9 almacenes. Se han invertido 2,5 millones invertidos en ayudas de primera necesidad. Se ha desarrollado un plan de tres años de emergencia con 33 millones. "Esperamos acompañar a 20.000 personas" para reestructurar su vida, en necesidades primarias, alojamiento, comunidad y salud emocional. Pero manifiesta que queda una labor grande por delante. Considera que el momento de "reparar los sueños rotos de tanta gente" en Navidad.