Tras el éxito conseguido con su presentación, a finales de junio en Ponferrada, en la sala Río Selmo, "La Casa de Eduarda Alba" vuelve a subirse a ese escenario que siempre le devuelve un lleno total y un aplauso interminable. No es para menos con esta recreación propia que pule el ya conocido Teatro Topacio 2020 berciano, al lado de su capitán, el director Maxi Martínez, que, con una imaginación envidiable y un segundo sentido a todo, le da una vuelta al clásico texto de Federico García Lorca "La Casa de Bernarda Alba" para pasarlo por el tamiz cómico y transformar una tragedia agónica en un relato que sube a escena los grandes vicios del ser humano. Martínez ha querido sobrenombrar su texto como "La Casa de Eduarda Alba" y tapizar esa nueva visión del clásico haciendo que actores masculinos se conviertan en ellas y que padezcan los mismos defectos y virtudes, pese a su posición social o a su apariencia.
Catorce actores y actrices están detrás de un telón trabajo y con una decoración made in ellos mismos. Son un grupo de mayores, de entre 50 y 75 años, que ensayan en el Hogar del Pensionista de Ponferrada y trabajan duro para hacer sonreír a un público que siempre agradece esos guiños y golpes de guion sabrosos, que también fomenta el director, también actor.
"La Casa de Eduarda Alba" llega tras otras obras también tronchantes como “La Herencia Maldita”, que sacaba los colores de la avaricia familiar, o "Cinco horas con Honorato", que también salía de la tragedia que supuso el encierro por la pandemia para contrarrestarla con la pillería que podía desencadenar. Detrás de la mano de Martínez está también el texto "América descubrió a Colón", un gran trazado con tintes históricos y un lenguaje al uso de la época muy trabajado.
"La Casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, fue el inicio para este trabajo al que el director quiso poner una vena cómica, frente a esos enlutados escenarios y complejos hábitos de los que hablaba Lorca en una de sus obras maestras. "Al leer la Casa de Bernarda Alba vi que era muy dura y complicada a la vez, por lo que pensé, ¿Por qué no endulzarla un poco?", explica el director.
Con esa idea talló una trama que ha sido aplaudida ya en Ponferrada, en Dehesas, en Compostilla y que se echa a andar de nuevo en un tour berciano que comienza con la vuelta a la Sala Río Selmo en un segundo estreno, el próximo 2 de noviembre a las 20:00 horas, con entradas a 5 euros.