Regresa la tradicional romería de la Cruz de Ferro este domingo a Foncebadón, una cita organizada por el Centro Galicia de Ponferrada en honor a Santiago, patrón de Galicia y del Camino jacobeo, que se celebra en el día del patrón pero que este año se retrasa para hacerla coincidir con el domingo 28 de julio. Una celebración que vuelve a querer dar protagonista al peregrino norteamericano al que en 2022 nombró Romero de Oro, Timothy Charles Taylor, un enamorado del Camino y del Bierzo que se ha afincado en Molinaseca. El Centro Galicia no sabe cómo agradecer a ‘Tim’ sus desvelos por recuperar la ermita de la Cruz de Ferro, que necesitaba una reparación urgente que ahora estrena, tras una inversión de cerca de 60.000 euros que el peregrino quiso abonar.
El presidente del Centro Galicia, Flaminio González agradece el gesto, que se verá inmortalizado en una placa que se colocará en la ermita, en agradecimiento y reconocimiento del peregrino benefactor. Él acompañará la cita, como los casi 200 socios con los que cuenta la Casa de Galicia en Ponferrada y para los que esta cita se marca en rojo en el calendario. Este año, como Romero de Oro se nombrará al delegado de la Junta, Eduardo Diego y se contará, como cada año, con la participación de los alcaldes de uno y del otro lado, de la parte de Santa Colomba y de la berciana.
La cita comienza a medio día antes de la misa, que será a las 12:30 horas y la posterior procesión de Santiago Apóstol a las 13:00 horas. Acompañado con las gaitas del Centro Galicia, todo acabará en una pulpada a cargo de un cocinero de Sarria. Este año, el Centro ha colocado unas carpa para la cita, algo de lo que otros años se encargaban los encargados de la cocina. Eso ha supuesto un esfuerzo a mayores, también económico, que González da por bueno “siempre nos juntamos muchos socios y es una cita inolvidable”, a los pues de esas piedras que los peregrinos dejan en la cruz como testimonio de su paso haciendo el Camino de Santiago. Cada piedra cuenta una historia y eso emociona a los que quieren “leerla” en ese recuerdo pétreo.
Con el arreglo de la ermita, la Cruz de Ferro se enorgullece del paso peregrino, pero González no quiere que quede ahí. En el interior de la ermita, de paredes empedradas y ventanales de madera, no hay más que una imagen de Santiago Apóstol también en piedra que acompañó a la inauguración de la misma en 1982. De hecho el Santiago que se procesiona lo traslada la Casa Galicia para esa cita. Esa imagen propia de la ermita, un crucifijo colocado por Casa Galicia y una pequeña cruz, son los únicos elementos con los que cuenta la ermita. González sabe que para ‘Tim’ sería importante que hubiera más imágenes dentro de la ermita y es algo que estudiarán solucionar en próximos años. Aún no ha trazado si se tratará de la imagen de una virgen o algún cuadro, pero quiere que el benefactor de la ermita se sienta orgulloso de ella.