El Centro de Salud Ponferrada II (Pico Tuerto) ha llevado a cabo durante los meses de febrero, marzo y abril el taller anual de educación para la salud titulado ‘Cuídate para cuidar’. Los objetivos de estos encuentros se fundamentan en mejorar la calidad de vida de los cuidadores, incrementar su capacitación en cuidados para disminuir la incidencia y prevalencia del ‘síndrome del cuidador’ (estado de agotamiento físico, emocional y mental) y favorecer la autoayuda con dinámicas de grupo.
El taller, que se lleva realizando desde el 2007 y al que han acudido 15 personas en esta edición, se ha dividido en siete sesiones realizadas en la sala de sesiones del centro de salud. Durante la primera reunión se ha definido la figura del cuidador como aquel que dedica un tiempo importante de su vida al cuidado de personas dependientes y a la realización de las actividades de su vida cotidiana.
En los encuentros posteriores se han tratado temas sobre cómo cuidar mejor a la persona fomentando su autonomía, higiene, cambios de posturas y pequeños desplazamientos; cómo cuidar la propia salud evitando el aislamiento, fomentando la autoestima y manteniendo aficiones; cómo comunicar de manera adecuada y con asertividad hacia la persona cuidada; y a cómo aprender a sentirse mejor reconociendo los sentimientos tanto negativos como positivos.
La sexta sesión se ha centrado en un curso de primeros auxilios en el que se ha explicado la Posición Lateral de Seguridad (PLS), la maniobra de Heimlich para evitar atragantamientos y el procedimiento a seguir en caso de quemaduras en la piel. Durante la última reunión se ha hablado del duelo, de la despedida y de la aceptación de la pérdida. Al finalizar, se ha entregado un diploma y un libro del cuidador a los asistentes.
Los cuidadores y educadores han destacado la utilidad de esta formación antes de que el familiar sea totalmente dependiente porque, de este modo, se pueden enfrentar con mayor conocimiento y habilidad a las situaciones difíciles que suceden en el día a día.
Además, el taller ha contado con la participación de alumnos del Grado de Enfermería y de los Enfermeros Internos Residentes (EIR) de Familiar y Comunitaria, ya que la educación para la salud se considera fundamental en el trabajo de Atención Primaria.