CGT denuncia la discriminación de los auxiliares en el cierre de térmicas

Desde el sindicato CGT critican la “discriminación” que se está aplicando a los trabajadores más mayores de las auxiliares que trabajaban para la central de Compostilla. Apuntan que los mayores de 55 años, con unos treinta años de antigüedad“el colectivo más grande (80%) y vulnerable de las auxiliares”, queda fuera de la transición “con mucha suerte llegarán a trabajar 28 de ellos algunos meses en el desmantelamiento”.

Sin embargo, se ha presentado a este colectivo por los sindicatos políticos como preferente para el desmantelamiento “pero las reivindicaciones de la Plataforma de Auxiliares no se quieren entender por parte de los sindicatos políticos”, asegura la CGT.

En el Acuerdo Marco para una Transición Justa de la minería se establecieron Planes Sociales, en los que se incluían fórmulas para que sus trabajadores y trabajadoras más vulnerables pudiesen tener salidas dignas basadas en jubilaciones, prejubilaciones y bajas incentivadas, firmado por los sindicatos y gobierno. “En todos los procesos de reconversiones, cierres etc. siempre se han elaborado Planes sociales”, apuntan.

“Las eléctricas junto con sus sindicatos llegan acuerdos en la elaboración de Planes sociales solo para sus plantillas”, afea y se pregunta quién pagaría el Plan Social de las Auxiliares. La CGT pide responsabilidad a Endesa y al Gobierno para que asuman su responsabilidad con estos trabajadores después de tantos años a su servicio “trata discriminatoriamente a los trabajadores y trabajadoras de las Auxiliares, tratándolos como de segunda ante las medidas sociales diferenciándolas de las firmadas por ejemplo, en el Acuerdo Marco de la Minería del carbón”.

La CGT no entiende la discriminación y critica a los sindicatos mayoritarios que están negociando el Convenio de Transición-Justa del Bierzo-Laciana por “mirar a otro lado, preocupándose más de las autovías, eterno comodín, cuando tendrían que estar buscando salidas a estos trabajadores y trabajadoras vulnerables”. Por eso insta a los sindicatos empresariales “a preocuparse más por hacer cumplir lo que firman” y exige igualdad de condiciones sociales “tanto para las comarcas mineras, como para las Centrales Térmicas en cierre, no son trabajadores y trabajadoras de segunda”.