Ayuntamiento de Ponferrada y Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) invertirán 1.086.000 euros, al cincuenta por ciento, con el fin de mejorar la ribera del Boeza, habilitando un paseo de 900 metros. Una obra que comenzará en un año, según abundó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, y que servirá para insertar el río en la ciudad.
Pero sobre todo, esta obra es una fase más de la global, que supera los 3 millones de euros, con la que se pretende atajar el grave problema de las filtraciones de la EDAR que impiden su correcto funcionamiento e incluso que están afectando a las soluciones urbanísticas de los municipios afectados.
Aunque por ahora el protocolo se ha firmado con Ponferrada, hay un compromiso para hacerlo, por parte de Confederación, con la Mancomunidad del Bierzo Bajo, por un importe de ocho millones de euros.
“Lo que hoy hacemos las dos administraciones es comprometernos a solucionar ese grave problema. Pronto se firmará el convenio definitivo”, dijo el presidente de Confederación.
La Confederación espera poder firmar pronto los dos protocolos que quedan pendientes para realizar esta intervención, en concreto los municipios de Toral de los Vados y de Villafranca del Bierzo.