Luna tenía pendiente hacer balance de su presidencia en el Imfe, un puesto al que asegura que llegó «para colaborar con un equipo de gobierno que tenía 7 concejales «pretendíamos encaminar la gestión al bienestar de los vecinos», explica la portavoz. Pero recuerda que ese cargo no suponía el cobro de ninguna nómina, ya que las percepciones de Luna vienen dadas por ser portavoz de grupo. Por eso rechaza la idea de devolver esos pagos «yo no he dejado de trabajar como portavoz», dice.
Pero además asegura que ha llevado las riendas de un servicio que tenía el presupuesto congelado por el Plan de Ajuste y que no superaba los 220.000 euros al año, con un 50% acotado a un contrato externo heredado.
Luna considera que el trabajo que ha realizado no justifica su destitución, porque ha conseguido estirar el número de alumnos y de cursos, incluso ha arañado acuerdos con organismos e instituciones con el mínimo aporte del Consistorio -entre 4.000 y 10.000 euros-. Además apunta que la formación está cerrada para esta anualidad, con lo que su trabajo ya está hecho, aunque no siga al frente. Gracias al mismo, aplaude que se hayan podido colocar a un centenar de personas desde la agencia de colocación.
En la Plaza Gourmet, el balance también es positivo, con tres empresas que han seguido su labor fuera de ese vivero, dos de ellas mientras ella estaba al frente.
En cuanto a los presupuestos de la discordia, Luna asegura que antes de llevarlos a aprobación «la alcaldesa organizó todo para que quedáramos fuera. Es una falta de humildad y de consenso tremenda», dice. Reconoce que se intentaron negociar 38 puntos para poder aprobar ese presupuesto, pero «no querían negociar con nosotros». Incluso reprocha que la regidora «nos llame muchachas» a las dos ediles de Ciudadanos durante los plenos «es una falta de respeto y solo intenta disgustar y humillar», se queja.
Considera que la falta de aprobación de los presupuestos no es culpa de la oposición como ha querido subrayar la regidora sino «de la alcaldesa», puesto que ha retrasado la aprobación presupuestaria y «es imposible de ejecutar» esos proyectos.
Sobre Enredadera: «No es normal que se hagan las cosas así»
La portavoz de Ciudadanos, Rosa Luna, justificó la presentación de la solicitud de pleno extraordinario sobre la inclusión de conversaciones de la regidora, Gloria Fernández Merayo con el empresario José Luis Ulibarri en la mala praxis de intentar establecer encuentros «en el sitio de siempre, donde nadie les vea ni les conozcan», dice, recuperando las escuchas. «No es normal que se hagan las cosas así», afea.Luna espera que se den explicaciones y deja claro que su grupo mantendrá el pacto de investidura firmado con el PP, precisamente porque en él existen nueve puntos anticorrupción que considera que ahora tienen vigencia. Por eso critica la posibilidad de que sea la regidora la que busque esa ruptura «tal vez al romper este acuerdo, quiere librarse de una dimisión», explica Luna.
Aclara la portavoz de la formación naranja que cuando su partido se ha reunido con otros lo han hecho «de manera oficial y en el organismo oficial», como considera que debe ser el camino correcto.