La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, dieron el último paso para poder iniciar las obras de modernización de regadíos del Bierzo Bajo con la firma del convenio entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), y la comunidad de regantes del Canal del Bajo Bierzo.
Estas actuaciones para la modernización de regadíos se enmarcan en el “Plan para la eficiencia y sostenibilidad en regadíos”, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) Fase I y comenzarán en verano. García destacó esta obra, que supone una inyección de 31 millones para completar los casi 50 en los que está presupuestada , con la participación de la Junta. "Es una realidad que tiene que ver con la mejora del uso del agua y la digitalización que esto también es el sector agroalimentario y el campo en Castilla y León", dijo. Recuerda que todo lo que tenga que ver con los Fondos de Resiliencia debe acabar antes de 2027 por lo que "estamos trabajando contra reloj para que las obras finalicen en tiempo y forma".
Son más de 6.500 familias y 2.200 hectáreas, apuntó García que también se fue a las cifras globales, con 581 millones del Gobierno. Una inversión hasta 2027, de los cuales 202 están vinculados al Plan de Resiliencia. Hay 300 más vinculados al Seiasa y a Itacyl y 138 para planificación para finalizar sectores de comunidad de regantes y caminos y regantes.
Considera que la España "despoblada" debe tener ayudas para trabajar en la mejora los servicios públicos en las zonas rurales y tiene que estar ligado a un sector agroalimentario que debe tener rentabilidad "para que la gente tenga un proyecto de vida y pueda quedarse a vivir donde quiera". Anuncia García que próximamente se presentará la Estrategia de mejora del sector agroalimentario.
Antes de este paso, la Junta dio el suyo con la visita del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, que puso su firma al convenio para la modernización de regadíos entre el Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl) y la Comunidad de Regantes recordando que uno de sus compromisos de legislatura es la modernización de los regadíos y la Junta ha puesto en esta obra en torno a 21 millones para ello. En concreto, 16 millones serán para los trabajos de modernización en sí, es decir, un 33,5% del presupuesto total de la obra y 4,75% se destinan a infraestructuras posteriores a la modernización.
La modernización afecta a unas 4.000 hectáreas en las que se va a actuar y cerca de 7.000 productores se verán beneficiados por esta modernización con una eficiencia energética casi del 100%. Sí reconocía Dueñas el retraso que se ha producido en conseguir esta obra, más de una década y tres intentos, los anteriores fallidos, una de las veces por culpa de los regantes y otra por culpa de la administración que no tenía fondos para sufragar esta costosa obra. Reconocía el consejero que se había "presionado" al Gobierno para la realización de esta obra que ahora se espera que acelere los pasos y esté lista para agosto de 2026.
Lo que supone esta obra es un ahorro de agua y de costes en torno al 30% lo que permitirá a los productores mayor competitividad.
El presidente de la agrupación de regantes del Canal Bajo del Bierzo, José Luis Prada Merayo, asegura que, en la situación actual, el canal está en malas condiciones y la pérdida de agua es notable “estamos pagando el riego tres veces, entre la energía y el resto”.