Los trabajadores esperan que la situación se resuelva y no se pronuncian por ninguna solución definida. Pese a que se ha hablado de la posibilidad de recuperar el servicio o de hacer que la empresa cumpla con ellos de forma subsidiaria, por parte del Ayuntamiento “nos da igual la manera, pero tiene que hacerse algo y ya”, dice Varela.Tras veinte meses de conflicto, en los que han defendido a toda la plantilla de posibles despidos con otra huelga, y cuatro más en los que la amenaza de paros hizo que Ayuntamiento y adjudicataria del servicio, Fomento Construcciones y Contratas, FCC, alcanzaran un pacto para conseguir que los trabajadores recuperaran su poder adquisitivo y preservaran un convenio particular.
El Ayuntamiento ponía sobre la mesa 300.000 euros para sufragar esa medida que el concejal de Medio Ambiente, Roberto Mendo, asegura que no supone ningún quebranto económico para la empresa. De todos modos, FCC no ha cumplido con el pacto y los trabajadores “no podemos esperar más a que haya una solución”, dice Varela. La situación llega en un momento conflictivo, puesto que FCC está prestando el servicio por una orden municipal, ya que un tribunal ha hecho que se le quitara la adjudicación del mismo. El tribunal Superior de Justicia sentenció que se debía retrotraer el procedimiento de licitación al inicio, reconociendo las irregularidades en los pliegos de condiciones que había denunciado otra de las adjudicatarias, Urbaser.
Los trabajadores están apostados a las puertas de FCC “para hacer presión” y piden comprensión a la ciudadanía que, auguran que en pocos días, vivirán una situación complicada, porque a diario recogen 60 toneladas de basuras normalmente y las altas temperaturas harán más notoria la huelga.
Dos días para solucionarlo, dice Mendo
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Mendo, aseguira que espera que el conflicto se resuelva “en un par de días”. Asegura que sigue examinando posibilidades con las que pueda acabarse la huelga y siguiendo las negociaciones entre la empresa y los trabajadores.Mientras pide paciencia a la ciudadanía y colaboración, para que la ciudad se vea afectada mínimamente “la gente de Ponferrada tiene un sentido del civismo muy alto, intentar ensuciar menos la ciudad y retener los desperdicios el máximo tiempo posible”, pide.