El Procurador del Común ha dado traslado a la Fundación Prada A Tope que admite a trámite su queja contra un proyecto de una macro planta fotovoltaica en el corazón del Bierzo, Compás II, que ocuparía casi 90 hectáreas de zonas de regadío y viñedo en producción. Según el escrito, se procede a abrir “las investigaciones pertinentes ante los organismos administrativos competentes” sobre ese proyecto que además contendría trece kilómetros de líneas eléctricas de nueva construcción también sobre regadíos y viñedos.
La Fundación Prada A Tope ha trasladado esta información a las treinta asociaciones y colectivos que recientemente se sumaron a su manifiesto. Y recuerda que "no estamos en contra de las energías renovables ni mucho menos, sino contra el lugar en el que muchas de ellas están eligiendo para ubicarse, ocupando espacios de indudable valor agropecuario y paisajístico en zonas de viñedos muchas veces centenarios, y de regadío, algunas de ellas recientemente modernizadas con grandes inversiones o en proceso de hacerse".
La Fundación defiende que la transición justa, la eficiencia energética y el reto demográfico "tienen que ser compatibles con el sector agrícola más rentable del Bierzo" y que en los últimos años se ha convertido en el verdadero revulsivo económico de la comarca en forma de grandes vinos cada vez más renombrados internacionalmente, más bodegas que generan más empleo, más empresas de transformación y más turismo de calidad. "En definitiva: más riqueza y, lo mejor, arraigada en el territorio y no dependiente de intereses y rentabilidades de lejanos inversores".