Tras la manifestación del pasado domingo en la que medio millar de ciudadanos protestaron por el cambio de los horarios del servicio de autobuses de Ponferrada, el concejal de Transportes Carlos Fernández ha comunicado en primera persona a los afectados el compromiso de realizar de los ajustes precisos para corregir las deficiencias que existen.
En una reunión mantenida este lunes, el edil les manifestó "cercanía y comprensión", pues aseguró entender "que cambiar horarios y frecuencias siempre genera que algunas personas tengan más dificultades para adaptarse, pero es algo inevitable". Así mismo, les trasladó la imposibilidad de regresar al sistema anterior: "Los chóferes del transporte público urbano de Ponferrada han manifestado que no hay ninguna posibilidad de cambiar el actual sistema y regresar al anterior".
Los problemas actuales surgen, según relató, de la reducción de 50 a 30 kilómetros/hora en la circulación y del incremento de pasos de peatones elevados. Así mismo, aprovechó para cargar culpas contra el PSOE y el exalcalde Olegario Ramón, quienes "incumplían las normas de tráfico porque los buses circulaban muy rápido". Es decir, a su juicio "el PSOE diseñó y aplicó un servicio que incumplía la normativa, lo que nosotros no vamos a tolerar".
Dada esta imposibilidad de regresar al sistema anterior, Carlos Fernández tranquiliza aseverando el trabajo "por parte de todos en corregir desajustes o disfunciones".
