Tras el anuncio, por parte de Vox, del pacto alcanzado con el regidor de Ponferrada, Marco Morala, para entrar en el Gobierno con dos concejalías en lugar de con dos institutos, como era el compromiso cuando votó a favor de su investidura, y la retirada del pleno de presupuestos inmediata para valorar sus enmiendas al mismo, cuando ya contaba la formación con el sí por escrito de Morala a las mismas, los dos ediles han decidido responder “a este incumplimiento del pacto de apoyo a los presupuestos" dejando sus cargos y sueldos que venían recibiendo, extremo este último que ya ha sido comunicado al alcalde, apuntan.
“Los acontecimientos de estos últimos días nos causan profundo desasosiego, una enorme desconfianza ante ambos socios del equipo de gobierno y una sensación de desconcierto profunda”, apuntan. Reprochan la falta de responsabilidad, al incumplirse los acuerdos adoptados “al cabo de unas pocas horas”, tan solo.
Vox hace un relato cronológico de lo sucedido los últimos días. El domingo 28 el alcalde transmitió a Patricia González, portavoz de Vox, que su homólogo de CB “había dado su visto bueno a desbloquear nuestra entrada en el equipo de gobierno”, anuncio tras el cual se le comunicó al alcalde que preparase un borrador del decreto de nombramiento “para que pudiéramos comprobarlo y corregir lo que fuese necesario, a lo que el Alcalde accedió”. El lunes 29, el alcalde les comunicó que los servicios jurídicos estaban redactando ese documento para que el portavoz de CB lo revisase y diese su plácet “y nos afirmó que el señor Alonso había dado su ok un par de horas después”.Después se le dio un borrador a Vox para que estudiase y al día siguiente se sientan a negociar con el alcalde, con la concejala de Presidencia y el concejal de Hacienda. Incluso Vox apunta que dijo que CB podía estar en el encuentro, pero no se valoró incluirlos.
Tras concluir las negociaciones estas se cierran con la firma electrónica del decreto de nombramiento por parte de la secretaría municipal y del alcalde y la consiguiente aceptación inmediata de los cargos por parte de los nuevos concejales de Vox, además del compromiso de aprobación de 12 enmiendas de Vox al presupuesto, prácticamente un tercio de las presentadas, y dos acuerdos de índole política. El regidor aseguró que CB estaba de acuerdo con todo esto.
Después se produjeron las reacciones que llevaron a la desconvocatoria del pleno para, según el regidor, estudiar las enmiendas de Vox, algo que consideran “ridículo”, ya que éstas estaban registradas en tiempo y forma y debían debatirse en el pleno “y, además, ya se habían pactado y comprometido por parte del alcalde”, reiteran.
Pero, a pesar de todo ello, los ediles recibieron la confirmación de que quedaba suspendida la decisión de darles dos Concejalías, algo que les ha hecho registrar su renuncia tanto a sus cargos como a sus emolumentos -los respectivos al Decreto de Delegación de Áreas de fecha de publicación 3 de julio de 2023, ya que el firmado ayer ha quedado revocado-, puntualizan.
Acusa a PP y CB de mentir
Vox asegura que, ante esta situación de dar el sí del alcalde, asegurando que CB también lo daba queda claro que ambos “mienten”. Este movimiento no es más que un gesto a la desesperada por parte del portavoz de CB ante el previsible aluvión de críticas recibido por la tarde tras el acuerdo Vox-PP”, dice. “Gesto con el que él trata de desmarcarse de un pacto en el que no participa de forma oficial, pero con el que deja al alcalde a los pies de los caballos”.
Por eso piden claridad a los dos mandatarios, y aclarar “quién de ellos miente de forma reiterada a aquellos de quienes solicita el apoyo a los presupuestos”.
Frente a CB, Vox aclara que “tampoco es de nuestro agrado tener que compartir gobierno con una formación en la que su cercanía con el nacionalismo gallego del BNG es bien conocida, pero que hemos sido capaces de entender que por el bien de los ciudadanos de Ponferrada y del cambio en la ciudad, debíamos dejar nuestras diferencias a un lado”.
“Un partido político que cuenta en la ciudad con 300 votos más que Vox, y los mismos 2 representantes, no tiene legitimidad alguna para plantear un veto a la entrada de Vox en el gobierno municipal”, reprocha a CB.
Pese a todo, Vox apunta que “siempre mostrando fidelidad y compromiso a los ponferradinos y a los pactos suscritos”, y da vigencia al firmado con el alcalde “si este lo desea”. Pese a lo que tilda de “traición” por parte de Morala al dar marcha atrás al pacto, manifiesta su mano tendida al Partido Popular, “apostando por el cambio en Ponferrada y por la defensa del interés de los ponferradinos, pero manteniéndose firme en la exigencia del cumplimiento de todo pacto firmado en su integridad, es lo mínimo que se puede esperar de cualquier formación política que anteponga los intereses de los ciudadanos a los personales o de partido”, dice.