Confederación podría rebajar la multa a Fabero en 60.000 € por pasar a falta leve

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil podría haber atendido a la alegación presentada por el Ayuntamiento de Fabero ante el expediente sancionador levantado contra el Consistorio por establecer una captación de agua de un arroyo perteneciente a la pedanía de Anllarinos, en Páramo del Sil sin permiso de la misma ni de la propia Confederación.

Aunque el expediente recogía la urgencia del problema suscitado por el corte necesario del suministro de agua potable por el arrastre de la misma de los sedimentos de los incendios, establecía Confederación que se trataba de una falta grave y cuantificaba la multa en un total de 73.246,64 euros (que se hubiera reducido un 20% si no hubiera habido recurso), a los que se sumarían 21.974 euros euros por los daños provocados en la traída durante los 43 días de uso de ese agua, comenzando el 9 de diciembre y acabando en enero, algo con lo que el pedáneo de Anllarinos, Primitivo Cachón, que fue quien denunció esa situación irregular, no está de acuerdo.  Asegura Cachón que no tiene constancia del expediente de Confederación a la que ha tenido que presentar una solicitud como parte en el proceso para ver los documentos, pero considera que la falta que se cometió es grave «más que nada por las formas de actuar de la alcaldesa» que decidió aprovechar esa captación sin permiso expreso y a sabiendas de lo que hacía, puesto que el pedáneo le había avisado.  Pero además asegura que «se está manteniendo» esa captación temporal en la actualidad y comenzó a realizarse dos meses antes de lo que recoge el organismo de cuenca en su expediente «se comenzó a captar a primeros de octubre y se sigue captando», dice Cachón.

Desde Confederación no pueden facilitar información sobre el expediente pero la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez asegura que se ha reducido el importe de los daños de la captación hasta los 1.609 euros (cuando de principio superaban los 21.000) y la multa podría pasar de más de 73.000 a un máximo de 10.000 euros, por el paso de la calificación de la falta de grave a leve como ella solicitaba, amparada en la urgencia de la medida y en la temporalidad de la misma «no se podía tener a los vecinos de Fabero sin agua», reitera y se opone a la «falta de solidaridad» por parte de Cachón al denunciar esa medida. De todas maneras, la regidora mantiene su intención de recoger firmas en contra de esa multa que considera injusta y, de alguna manera, para que el pedáneo se de cuenta esa «falta de solidaridad», reitera Martínez.