Según explica CCOO, el recurso a la intimidación y a la violencia es "siempre inaceptable" y así lo entiende toda la organización. "Todas las posturas merecen respeto ante el conflicto originado por la convocatoria de la huelga en el servicio de recogida de residuos, pero lo que no es admisible es expresar los desacuerdos o las discrepancias con actos en los que se refleja un gran odio contra una persona que realiza una actividad sindical con la intención de trabajar por la clase trabajadora y por la defensa de sus derechos", añaden.
Asimismo, aseguran que "estas actitudes no amedrentarán a la organización ni a sus miembros para seguir trabajando por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras con el diálogo, los acuerdos y con las medidas de presión cuando son necesarias, pero nunca con la violencia y la agresión contrapersonas o bienes que parece ser el lenguaje de quienes pretender intimidar a nuestros compañeros y compañeras".
Ramón también protesta
Por su parte, el regidor de Ponferrada, Olegario Ramón, emitió un tweet durante la mañana del domingo en el que lamentaba haber encontrado bolsas de basuras esparcidas delante de su domicilio. "Nadie tiene que sufrir esto, ni siquiera el alcalde, y menos los vecinos del propio alcalde", escribió acompañando a una imagen que prueba los hechos.