Como hicieron el martes pasado, los vecinos del barrio de Flores del Sil lanzaban el último cartucho antes de ver cómo se comenzaba a desmantelar la sucursal del Banco Santander en el barrio cortando la calle al tráfico. Pedían a la dirección de la entidad crediticia que reflexionara y no permitiera ese cierre "sobre todo por la atención a los mayores", que supone esa cercanía a los clientes, explicaba desde la Federación de Asociaciones Vecinales, Pilar Martín Coruña. Lamentaba que, desde que han comenzado a quejarse, movilizándose y recogiendo ya unas mil firmas, nadie se haya puesto en contacto con ellos "no tienen en cuenta a sus clientes", pero su voz ha llegado a los pedáneos de otras zonas que se han sumado a las protestas. Martín Coruña advierte que continuarán con las mismas, la próxima, el martes 30 de abril, esta vez, ante la sede del Banco Santander en la Plaza de Julio Lazúrtegui.
Después de ese día, en el que tendrán el apoyo del rural ponferradino "porque se han dado cuenta de que, cuando veas las barbas de tu vecino cortar...", dice Martín Coruña, verán qué otras medidas seguir tomando, ya con la oficina cerrada "esperamos poder hacer movilizaciones cada martes", dijo "reivindicando calidad de prestación en los servicios bancarios". Una vez que tengan un número importante de firmas, las entregarán en la dirección del banco, asegura.
Lamenta la falta de escucha y también que las administraciones no hayan mediado para que esto no suceda. Aunque agradece que, de nuevo, el PSOE estuviera acompañando la protesta, como lo hizo en anteriores ocasiones, sí pidió a los mandatarios municipales ayuda para hacer que las sucursales no se muevan. "Deberían trabajar para que esto no ocurra. Ya hace tiempo pedimos que se mantuvieran los bancos en los pueblos y tampoco se nos ayudó. Echamos en falta que intervenga, porque considero que es un servicio público". Considera que lo único que aportan estas entidades es "ganar dinero, perder empleados y dar menos servicio".
En cuanto los manifestantes se fueron de la oficina, los operarios comenzaron a desmantelarla y a los pocos minutos el rótulo con el nombre de la entidad ya había desaparecido.