El Partido Comunista de España en el Bierzo denuncia las resoluciones de la última convocatoria de ayudas del Instituto de Transición Justa dirigidas a proyectos de infraestructuras ambientales, sociales y digitales. A su juicio, "se siguen repitiendo los mismos errores" porque las subvenciones "no siguen criterios de creación de empleo".
Por recapitular, en la comarca berciana se han concedido tres ayudas para un Centro de innovación digital y promoción en Ponferrada por 3.282.087,09 euros; para la rehabilitación de un edificio destinado al museo del accidente ferroviario de Torre del Bierzo por 808.769,52; y para una planta de reciclaje de módulos fotovoltaicos en Bemibre por 3.654.731,64 euros.
Sobre ello, la secretaria comarcal del PCE Isabel Maroto critica que las subvenciones están, en su mayoría, "destinadas a la rehabilitación de infraestructuras o la creación de otras nuevas" mientras que dan la espalda a la creación de empleo. Para ella, este hecho supone "continuar con los mismos errores que llevaron a destinar fondos a pabellones y otras instalaciones" que, según considera, "deberían financiarse con partidas ordinarias". Por ello, los comunistas creen que estos fondos "tratan de adornar unas cuencas mineras que estarán vacías en el futuro".
La organización también pone de relieve que "se perpetúa el eje este-oeste, ligado a la A-6, y desaparece el área norte-sur (Laciana, Alto Sil y Fabero-Sil), la más afectada por la el cierre del sector minero-energético".
Desgranando las ayudas concedidas al Bierzo, la mayor subvención corresponde a la planta de reciclaje de placas fotovoltaicas de Bembibre (3,8 millones de euros), algo que el PCE cuestiona "debido a la cancelación de la planta de reciclaje de baterías seleccionada en una convocatoria anterior. En la anteriores partidas criticamos que se generaban sólo 15 empleos y al final fueron cero, en esta puede ser lo mismo", avisan.
La siguiente partida en cantidad está destinada a la rehabilitación de un edificio en Ponferrada para una Centro de innovación (3,3 millones de euros). Para Maroto, este destino "no tiene contenido por el momento", mientras que la concejala responsable, Lidia Coca, "ha dado ideas vagas y generalistas como digitalización, emprendimiento o tejido", algo que consideran que "tiene poco que ver con la innovación". A causa de ello, los comunistas temen que esta asignación tenga como último fin "rehabilitar un edificio que posteriormente no tendrá uso, o sea otro al original" y critican que "el Ayuntamiento justifique la actuación en términos abstractos".
Ante esta situación, el PCE solicita a la nueva directora del ITJ, Judith Carreras, un cambio de rumbo hacia una intervención "directa y planificada" que ponga fin a proyectos "localistas y poco estudiados". "La administración debe poner asesores y técnicos que dirijan el destino de los fondos hacia una reindustrialización en ramas concretas y centrada en la creación de empleo, teniendo en cuenta una visión territorial, social e industrial planificada y de conjunto", finalizan.