Cs ahoga a la vieja guardia berciana e intenta renacer con Cobos al frente

Las dimisiones en la comarcal dejan a la formación sin sentido y los escindidos se plantean pedir "asilo" en el PP

Mar Iglesias
17/03/2021
 Actualizado a 17/03/2021
Manuel Morales es el autor premiado.| M.I.
Manuel Morales es el autor premiado.| M.I.
Tras la dimisión rotunda y enfadada del dirigente comarcal de Ciudadanos en el Bierzo, Francisco Vime, la vieja guardia de esa formación, entre la que estaban el concejal de Villafranca, Marcos Fernández o el vocal en la junta directiva, Manuel Morales, que fue de número cinco en la lista de procuradores y defensor de la moción de Francisco Igea en el Bierzo en su momento, han dejado la formación naranja.

Las últimas dimisiones a nivel nacional han hecho saltar por los aires definitivamente a la comarcal, muy crítica con el “ninguneo”, dice Morales, de la dirección regional y provincial a la comarca.

Desde el principio, cuando dejó UpyD para militar en Ciudadanos, Morales asegura que ha estado muy dentro del partido, de manera altruista, colaborando en materia Cultural, por su dedicación docente y literaria, y se encontró con “gente que solo buscaba sillones”, acusa. Partiendo de la confección de las listas para las municipales en Ponferrada, asegura que, desde la dirección del partido “no nos dijeron la verdad, nos engañaron”.

Recuerda que, en ese momento, en el que se hablaba ya de un candidato –hijo del que fue alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez-, los militantes no sabían nada “se negoció desde Valladolid con una persona, con Pablo Álvarez y no se nos dijo nada, se nos presentó cuando ya estaba hecho y no se incluyó a militantes de aquí. La consecuencia fue perder, casi el segundo concejal y el segundo procurador y no conseguir hacer listas más que en 9 municipios de los 38 bercianos”, afea.

Morales critica la “gestión oscura” que se ha hecho en Ciudadanos en la búsqueda de candidatura “de prisa y corriendo”, sin preguntar a los militantes, hasta conseguir a Ruth Morales. “Las formas despóticas hicieron que se perdieran candidaturas en Villafranca”, donde Marcos Fernández optó por no presentarse, al considerar que se estaba articulando una segunda lista “por debajo”, o incluso el paso al PP de Andrés Marote en Fabero.

Morales considera que la dirección del partido “pensó que esto era una franquicia en la que ellos mandaban, pero cualquier iniciativa nuestra era ninguneada”. Lo más sangrante para él es que, tras conseguir que el Premio de la Crítica Literaria viniera al Bierzo y el Congreso Internacional del cuento se hiciera en Villafranca, fueron eventos a los que no se apoyó “se vio que solo querían su silla”, dice enfadado.

“Destruido”

Ahora, Morales considera, que, al cerrar la puerta los dimitidos, el partido queda “destruido” y con menos de 10 militantes en sus arterias, pese a que se haya nombrado una nueva junta directiva, de nuevo “a dedo”, dice. Critica que la concejala de León, Gemma Villaroel pasara a Diputación sin tener en cuenta a los concejales de Ciudadanos en el rural, cuando esa es una institución dedicada a municipios pequeños “y solo lo hizo por dinero”, lamenta.

Reconoce Morales que las diferencias entre la comarcal y la provincial vienen desde el principio “pero tratábamos de reconducirlo, aunque ha llegado un momento en el que no nos dejan hacer nada y lo que quieren los militantes es que, cuando llega la hora de defender en lo que crees, no te vendan. Se quedan sin ejército y un líder sin ejército no es nada. Se quedan con cuatro palmeros”, dice.

Sin alternativas

El dimitido Morales considera que en Ponferrada no hay una oposición que pueda liderar una alternativa en este momento. “Tenemos el mayor gobierno ideologizado que ha habido”, lamenta y sobre todo critica la alianza con Podemos a nivel local ya que asegura que la formación morada “adoctrina en los centros educativos”, como él ha visto en el que trabaja, dice.

Incluso acusa a la concejala de Podemos, Lorena González de dirigir eventos a su antojo como la Universidad feminista, que obligó a cambiar un homenaje a un autor italiano que él había convocado “me decían que no se podían hacer actos por la tarde y esos actos feministas sí se hicieron”.

“Tenemos una Ponferrada presa, pero con una oposición dividida. Algunos prefieren votar a Tarsicio (PRB) antes que a su propio partido”, lamenta “no existe oposición, porque se está mejor y más calentito cobrando las asistencias”.

En esa situación Morales considera que el centro derecha debe coger aire y presentar una candidatura unida “que pueda hacer cosas por el Bierzo, por su economía y su cultura”. En esa unidad, ve a los escindidos de Ciudadanos llamar a la puerta de los populares para pedir “asilo” en el partido “se ha hecho un ofrecimiento a nivel nacional y lo vamos a tomar, no por buscar cargos, pero sí para tener posibilidades de que las políticas de centro moderadas puedan hacer algo y se necesita una organización potente que el PP tiene. Podemos aportar un punto de vista más liberal ahí y creo que es la salida”.

Incluso Morales llega a plantear que esa unidad debe tener un nombre coaligado. Unidad Popular le parece que podría ser una idea adecuada, manteniendo “el mensaje de moderación” y los principios populares, separando la corrupción. Lo que tiene claro es que él no dejará la política y buscará construir “un centro de derecha limpio y moderno al estilo del partido conservador inglés”, apunta.

Por ahora no ha tenido conversaciones con otros partidos, pero tiene claro que “no me gustan los extremos, aunque son muy atrayentes, pero al final para la política no son prácticos”.

Sandra Cobos coge los mandos de la comarcal

Mientras la comarcal va perdiendo a todos sus miembros, Ciudadanos continúa con la renovación de sus órganos y ha nombrado nueva coordinadora de la agrupación local del Bierzo y Laciana. Sin pronunciarse sobre las dimisiones, tanto de su antecesor como ahora del resto de la directiva, Ciudadanos aúpa a Sandra Cobos, licenciada en Ciencias Geológicas, que en la actualidad trabaja como responsable medioambiental en una central térmica.

Cobos se unió a las filas de Ciudadanos en 2018 y reconoce que se identifica con la política de centro, liberal y reformista de Ciudadanos. La nueva incorporación destaca su compromiso con el desarrollo del partido en las comarcas del Bierzo y Laciana,

Morales considera que es una “arrimadista” y hoy esa postura no le gusta “porque no dejan hablar a nadie”. De todos modos, considera que no importa que estructura se plantee “a dedo por León y por Valladolid” puesto que ahora “ya no hay peso político del partido de ningún tipo”.

“No le doy entidad alguna a la nueva junta directiva”, dice, augurando un descalabro del partido total. El exvocal de la Junta directiva se muestra muy crítico con las política de la dirigente nacional del partido, Inés Arrimadas “una figura de diseño catalán con una lección aprendida que repite en cualquier punto de España, pero detrás de ella solo hay humo”, dice. Lamenta que, a nivel nacional “todo lo que ha hecho Arrimadas demuestra ingenuidad o estupidez” con una pacto que considera que se ha dado en Murcia, Madrid y Castilla y León. “No han reconocido errores y se han enrocado en su posición pero, sus propias malas acciones la van a derribar”, augura.

Ahora lamenta los pasos que ha dado el partido, perdiendo a los intelectuales que lo iniciaron “me siento decepcionado y asqueado de lo que he visto” y la gota que para él ha colmado el vaso es la salida del diputado de Cs, Toni Cantó “Cs ya no es el partido de la regeneración, no sabe de política. En Castilla y León han quedado los peores y ahora mismo no les tengo ningún respeto, no se lo han ganado. Está herido de muerte y creo que no va a quedar nadie que realmente merezca la pena. Creo que cualquier persona con dignidad debería irse”, sentencia.
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