Aunque la pretensión es que llegaran a Ponferrada, a las puertas de la firma Herrero Brigantina centenas de afectados por la estafa del grupo que, tras ofrecer productos de inversión, en principio sin riesgo y de alta inversión, se quedó con el dinero de los clientes, fueron menos de una decena los que se manifestaron pidiendo celeridad en la resolución judicial de su caso. Lamentaban que los comerciales y afectados, más de mil en todo el país, según uno de ellos, Iván Díaz, no se sumaran a la movilización, lo que para ellos supone un nuevo engaño "nos decían que no estaban cobrando y esto quiere decir que sí están cobrando. No quieren arriesgar", explica. Lo hacía a los pies de una oficina que había cerrado sus puertas para recibir la movilización y ante la que acusaba a los delegados y consejeros de ser "sabedores y encubridores", de la trama por la que han perdido ahorros que, en la mayoría de los casos llega a 100.000 euros por cliente.
Los afectados piden al juez Pedraz, encargado del caso, celeridad en la resolución del mismo, puesto que la primera denuncia anónima que destapó la trama fue en 2020. Ahora lamentan que las reguladoras no actuaran "dejaron el caso abandonado". Eso hizo que, en aquel momento en el que "se podían haber hecho con las propiedades" que aún tenía el cabeza del grupo, González Herrero, pudieran recuperarse para abonar las deudas. Pero incluso aseguran que "se le dejó marchar", ya que saben que en la actualidad está en Colombia con su esposa, concretamente en Medellín. Es más, aseguran que un juez de Cádiz ha presentado ante el juez su dirección completa para que se le ponga en busca y captura, explica Díaz. Pero lamenta que las resoluciones, incluso esa, siempre se estiren los tiempos, hasta el punto de presuponer que "hay un trato oscuro" que desconocen y que hace que "en tres años no haya habido ninguna resolución". Eso ha obligado a empresas a cerrar y a participares a la espera de conseguir que haya un dictamen.
Desde Asturias, Jorge Umiel vuelve a las puertas de las oficinas en las que hace unas semanas estuvo encerrado con otros compañeros. Era la punta de lanza de las reivindicaciones para conseguir la devolución de los 100.000 euros que invirtió. Reconoce que, en el momento en el que lo solicitaron "se nos dijo que nos iban a devolver siete meses" del rendimiento de ese dinero "y lo aceptamos, pero nunca se hizo", lamenta. A sus 71 años recuerda que puso la confianza en el producto que ofrecía la entidad "porque tenía amigos a los que les había dado resultados". Asegura que, en un principio, a él también le supuso un rendimiento notable "teníamos beneficios anuales, pero después nada". En sus quejas recibieron el apoyo de los comerciales "que se ofrecieron a ayudarnos en las reivindicaciones pero ahora quieren salvar su pellejo", critica "están cobrando todos los meses y no quieren saber nada".
Desde Galicia, también apostado al lado de sus compañeros y encabezando una de las pancartas, Manuel Pérez reclama los 25.000 euros invertidos hace dos años en esos productos de Herrero Brigantina. Denuncia la quietud de las administraciones y la reguladoras en este caso "nos tienen en la más absoluta miseria", lamenta. "Y han permitido que Herrero se fuera de rositas con nuestro dinero". Por eso ahora pide a las autoridades "que lo busquen" y le pidan cuentas. Umiel espera que la justicia llegue, pero no descarta seguir con las movilizaciones, aunque critique la falta de seguimiento de las mismas "estaremos aquí las veces que haga falta", apostilla Díaz.