De vuelta al pozo desde la Mina de Oro

Si algo tenía claro la Fundación Cultura Minera desde el principio es que debía crecer de la mano de los ayuntamientos mineros. Ya cuando presentó su proyecto de «Memoria Minera» aludía al «legado para el recuerdo» de cada uno y la intención de darle un sitio en su museo en Torre del Bierzo, precisamente recuperando el edificio de las oficinas de Lamelas Viloria.

Así comenzó a caminar recopilando fotografías, datos empresariales de las firmas mineras y documentos entre otras cosas, además de cuadros que aluden a la mina y un sin fin de recuerdos que hoy pueden verse en las tres plantas visitables del museo. A ellas se suman la Mina del Oro, las naves de maquinaria y la visita exterior de la Mina Viloria, todo ello en un circuito de 200 metros dentro del casco urbano de Torre del Bierzo.

La distribución final plantea una visita didáctica que suma a las piezas expuestas una relación de los hechos más destacados e influyentes en los 120 años de historia minera del Bierzo Alto, los distintos usos que a lo largo del tiempo se le ha dado al carbón y el detalle de las principales movilizaciones y huelgas mineras de las muchas que se registraron en el Bierzo.

Uno de los elementos más llamativos es esa Mina de Oro que permite conocer una de las explotaciones más antiguas del Bierzo.Las obras de recuperación concluyeron hace dos años, en cuanto a la primera fase de acondicionamiento. Se presentó con un espíritu agridulce en una Santa Bárbara sin mineros y en pandemia.

Lamelas agradeció a los participantes en estas obras de acondicionamiento la labor realizada “unos auténticos profesionales que transformaron una pequeña mina parada hace 30 años en una completa muestra de todos los trabajos de la mina, cuadros metálicos, enrachonados, cuadros de madera, vía, parrilla, chimenea, coladero evitando una capa e incluso colocando un picador en la capa. Una buena muestra del esfuerzo y el sacrificio que realizaron nuestros antepasados”.

«Es un paso grande en la labor que está realizando la Fundación y que perdurará», decía Lamelas al ver la mina recuperada. Desde ella recordó a los mineros, que siempre están en su cabeza «unos valientes gracias a ellos estamos hoy aquí».

«No podemos permitir que nuestra historia quede en el olvido», se ha repetido Lamelas Viloria desde que inició este proyecto. Y los pasos han ido avanzando con la complicidad de una decena de Ayuntamientos que han recogido su testigo. Es historia, es recuerdo y es agradecimiento, porque la Fundación ha querido iniciar la entrega de un galardón de Torrelado del año para aplaudir la trayectoria de un vecino que haya destacado por su generosidad en tierra minera. Ese espíritu es el que hizo que se destacara a Luis Martín Martínez de 92 años de edad por su entrega en el pozo y en el pueblo de Torre a donde llegó con dos años.

También, desde su creación, la Fundación quiso entregar el premio ‘Memoria Minera’ al colectivo de caboverdianos, una comunidad que ha ido de la mano al trabajo duro de la mina. Viloria reconoció su «gran labor social, la buena integración, son excelentes personas, unos vecinos más, buenos trabajadores, empezaron desde cero y acabaron en puestos de responsabilidad, dieron lo mejor que tenían» recordaba en la entrega en la que participó un emocionado Elisio Honorato Moreira Pinto para recoger el premio.