Una decena de jóvenes intenta que Yebra recupere el pulso

Han organizado una marcha para conseguir fondos con los que restaurar su parroquia de San Miguel Arcángel y ya han conseguido, después de 20 años, recuperar las fiestas patronales

06/08/2024
 Actualizado a 06/08/2024
Iglesia de Yebra, que se comenzará a reparar con lo que se saque de la marcha.
Iglesia de Yebra, que se comenzará a reparar con lo que se saque de la marcha.

Con el cambio de corporación en Benuza llegaron nuevos impulsos para Yebra. Los vecinos reconocen que, de la mano del alcalde Domingo Cabo y del pedáneo, Eloy Méndez, han conseguido sacar adelante proyectos que permitan ir recuperando del olvido una población que se iba dejando morir al son de la despoblación. Ahora, también con la colaboración del sacerdote, Cristopher Vázquez, Yebra saca la cabeza y comienza a dejar ver sus ganas por salir adelante y volver a crecer.

Un grupo de jóvenes ha cogido el testigo para que así sea, entre ellos Laura Fernández, que está recuperando una casa para hacer de ella el rincón rural que le una a su pueblo. "Los pueblos se mueren y queremos ser un ejemplo de lo que se puede hacer para que no sea así", explica. San Bernardino volvió a salir de su letargo en mayo y también el tiro al plato, en las fiestas de San Miguel  "algo que estaba ya enterrado" o los bolos e incluso las orquestas. Eso fue un aplauso que les ha hecho seguir avanzando.

Todo empezó a partir de que "nos dejaban hacer cosas y nos empujaban para que las hiciéramos", dice, aplaudiendo la labor de la Corporación. Y así, pudieron recuperar las fiestas "hace 20 años que no se hacían y el año pasado pudimos, no solo hacerlas, es que vino hasta el obispo".  Son un grupo de unos 10 vecinos, unidos por la misma lucha, la de ver lucir a Yebra de nuevo "con la participación de todos".

Suman ya dos años de su lucha, que ha comenzado en un pueblo con una decena de vecinos "que estaba casi perdido". Desde Ponferrada o Toral de los Vados, los que aún sentían sus raíces, se dieron la mano y "comenzamos a arreglar casas". Una cosa llevó a la otra y ahora buscan recuperar su iglesia, dedicada a San Miguel Arcángel, aunque la devoción del pueblo es a San Bernardino, que dicen que es milagroso ponerse debajo de él cuando sale en procesión y que cura los catarros.

Es un edificio muy antiguo, cuenta Fernández, que data de alrededor de 1.700 y que "se viene abajo". Las humedades se van haciendo con él y cada vez es más vulnerable. Aunque asegura que han llevado al Obispado la necesidad de reparación de su iglesia, entiende que "tienen otras prioridades. Nos han escuchado, pero tienen muchos gastos". Por eso, el grupo de jóvenes encendió una bombilla, la de realizar una marcha solidaria para conseguir fondos con los que iniciar, al menos, los arreglos más apremiantes del edificio. Aunque no tienen una estimación de lo que podría suponer, apunta que lo que quieren es eliminar una gotera que hay en la entrada de la parroquia y renovar el falso techo "que se cae". Más tarde, con nuevas marchas, puesto que piensan consolidar esta idea, esperan conseguir también liquidez para reparar el yugo de las campanas "tiene tres siglos al menos y está en muy mal estado. Acabará cediendo", augura con lástima.

La pintura de la fachada sería otro paso a dar en la recuperación, que tendría que seguir por el tejado y la madera del falso techo. También recuperar las imágenes antiguas o el púlpito "tienen mucho valor pero la restauración es compleja y sería para más adelante", comenta Fernández. "También habrá que poner más tallas", dice. Una vez que cuenten con dinero, se lo comuniarán al Obispado, propietario de la parroquia, e iniciarán la reparación.

Y siguen avanzando en otros frentes. Las fiestas también les permitieron recaudar dinero con el que se plantean poner una tirolina el próximo año en un pequeño parque o arreglar la senda del río. 

"Yebra es el pueblo más abandonado de La Cabrera", apunta. Ahora se están desbrozando caminos y presas de agua, algo que no se hacía.

Caminar por Yebra

La marcha, que será el 10 de agosto, también servirá para acondicionar su trazado. Se hace por un camino que ha tenido que rehacerse, entre robledales y cómodo, con unos 8,6 kilómetros y un desnivel de 500 metros en la parte más difícil. la marcha comienza con una misa, a las 9:30 horas de ese día para ofrecer las intenciones de la marcha desde la casa del pueblo. A las 10 comienza la pateada por la ruta señalizada que tendrá un avituallamiento con agua y frutas. La llegada está prevista a las 13:00 horas en el merendero de la parroquia para acabar compartiendo una gran paellada en la casa del pueblo. Las inscripciones ya están abiertas en el Ayuntamiento de Benuza al precio de 12 euros. 

Fernández tiene esperanzas en que Yebra vuelva a la vida "entre todos podemos dar ese empuje y que sirva de ejemplo a otros pueblos que están abandonados", dice. "Los mayores no pueden hacerlo, pero los jóvenes si podemos. No es una utopía, es esfuerzo y trabajo", apunta Ferrnández, dispuesta a hacerlo por su pueblo. 

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