Pero además, asegura que el pedáneo no atiende a los requerimientos que ha conseguido en su solicitud de ayuda al Procurador del Común y al Comisionado de Transparencia para conseguir información“que se niega a entregarme y como vocal tengo derecho”.
Domínguez pedía ver las convocatorias y actas de los plenos así como los contratos de personal y la adjudicación del coto de caza entre otras cosas. El vocal solicitó por escrito convocatoria del pleno en el que se trató la aprobación del expediente para la adjudicación del aprovechamiento del coto así como el del pleno donde se trató la aprobación del pliego de condiciones del aprovechamiento cinegético y el acta de constitución de la mesa de contratación de la subasta para la adjudicación del aprovechamiento del coto.
La última solicitud, puesto que Domínguez asegura que es la “enésima”, se produjo el 20 de febrero sin haber conseguido respuesta al respecto. Y eso que la Comisión de Transparencia de Castilla y León, el 7 de septiembre pasado ya había requeridoque se entregara la información que solicitaba al vocal, al considerar que es “información básica” que tiene que ver “con el funcionamiento de la Junta Vecinal. En concreto pedía que se le remitiera al vocal la copia de todas las actas de sesiones de la Junta Vecinal desde 2015 a 2019 y también las cuentas de la pedanía en los mismos años. Se trata de una resolución ejecutiva contra la que se podría interponer recurso contencioso administrativo, que no ha sido cumplida, dice Domínguez.
Sus denuncias han llegado al Tribunal de Cuentas que, asegura ya está investigando a la pedanía, pero, en vistas a la falta de respuesta y a que las irregularidades se mantienen, el vocal anuncia que ha trasladado el caso a la Fiscalía por considerar que son “fragantes” las ilegalidades.
El coto da pero no da
“El coto es nuestro principal ingreso pero no hay dinero”, dice Domínguez. Apunta que el presidente de la Junta Vecinal argumenta que el coto aporta entre 6.000 y 8.000 euros de ganancias, pero esas no están en caja “la última vez que supe lo que había eran 6.000 euros”. Domínguez asegura que lo que entra sale y se va en trabajos que no se aprueban en pleno ni se justifican como el desbroce del coto, por 3.000 euros. Además, hay una subvención que ofrece la Junta de Castilla y León para la contratación de una persona que asciende a 5.500 euros. Esa contratación no cuenta con acuerdo de la Junta Vecinal y ha recaído “en un hermano del presidente”, cuando Domínguez apunta que otras personas del pueblo podrían optar a la misma.
Pero además, no hay justificantes de las nóminas de ese obrero “solo aparece en el extracto bancario”, su pago. Una irregularidad que asegura que ha pedido al Tribunal de Cuentas que investigue como también la adjudicación del coto.
Teme Domínguez que se hayan falsificando documentos, puesto que ese paso debe pasar a la Junta, con aprobación plenaria de la adjudicación del coto, ya que asegura que él no fue convocado a ningún pleno ni accedió a ninguna información al respecto. Lo que sí descubrió después de no conseguir la documentación es que, la persona que lleva el coto es el tío del presidente de la pedanía.
Domínguez lleva desde el principio del mandato exigiendo ver la documentación sobre esa adjudicación del coto y sobre las cuentas son conseguir que se le aporte, pese a los informes ejecutivos para que sí se haga del Comisionado de Transparencia y la solicitud del Procurador del Común “algo muy raro está pasando aquí”, sentencia.