Ese riesgo de hundimiento que ahora recuerdan ya aparece en los informes que la propia empresa Coto Minero Cantábrico y la Junta de Castilla y León elaboraron en 2009, respondiendo así a las denuncias vecinales. Se advertía de determinados huecos «a distintas profundidades que podrían extenderse»,a pesar de haber cesado la actividad minera,por lo que recomendaban vigilancias periódicas y nuevos estudios para evaluar el comportamiento del terreno. Sin embargo, «ni se recogen esos informes ni se aportan datos sobre la estabilidad geotécnica y las consecuencias de esta actividad sobre las poblaciones afectadas», critican.
Según Ecologistas en Acción el proyectopresenta «errores de forma»que denotan «la carencia de personal debidamente cualificado en su redacción». Apuntan que el informe no viene avalado por biólogos o licenciados en Ciencias Ambientales, y consideran que un ingeniero de Minas «no tiene la capacidad suficiente para redactar estos documentos». Es más, esa carencia de técnicos, lejos de ser subjetiva, es una exigencia legal para la elaboración de este tipo de proyectos y de los Planes de Restauración. Desgranando los apartados «se observan graves deficiencias en casi todos, con una continua omisión de información, con acciones y medidas incongruentes y poco claras, sin garantías, presentando innumerables lagunas, algo que no puede aceptarse en un estudio serio y que no garantiza el sometimiento a la legislación vigente, porlo que no se debería dar luz verde a este proyecto», apuntan. Ecologistas en Acción solicita que se rechace en su totalidad el Estudio de Impacto Ambiental, Plan de Restauración y de Explotación del Proyecto Minero Coto Wagner por los peligros que pueden conllevar. Recuerdan que la minería de hierro es altamente contaminante por la liberación de metales pesados al medio. Especialmente grave es el riesgo de contaminación de las aguas, tanto superficiales como subterráneas. «En este caso seproducirán afecciones irreversibles, con invasión del dominio público hidráulico, del arroyo de Paradasolana y del río Boeza». Aseguran que se verá gravemente afectada la calidad del suelo también.
IU pide a la Junta que escuche a los ecologistas sobre el proyecto eólico en Peña del Gato
Aunque Izquierda Unida de Ponferrada se posiciona a favor de potenciar y apoyar las energías alternativas, como la eólica, considera que debe ubicarse en espacios adecuados, no como sucede en la Peña del Gato, en los montes de Igüeña, Torre del Bierzo y Brañuelas, donde se pretenden poner en marcha 25 aerogeneradores sin tener en cuenta la afección que podrían tener para especies protegidas como el urogallo o el oso.
Pese a que el primer permiso para esta puesta en marcha fue anulado en 2013 por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León porque no se había tenido en cuenta la presencia de urogallos en la zona, ahora se da luz verde .
IU Ponferrada considera que «el principio de precaución debe aplicarse en este caso por parte de la Junta de Castilla y León, dado que ya tiene antecedentes de maniobras no muy claras con los parques eólicos y dado que un movimiento ecologista de la solvencia como la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) ha manifestado que se observa una serie de carencias en los estudios de impacto en la avifauna».
Piden a la Junta que vuelva sobre esa autorización por la protección del urogallo y de la zona y que busque «un camino de entendimiento con los movimientos ecologistas, que atienda a sus propuestas de modificaciones que lo único que buscan es que el beneficio económico inmediato de unos accionistas no prevalezca sobre la protección del ecosistema», dice.