La Diócesis de Astorga presentó este miércoles en Ponferrada el nuevo Plan Pastoral para los próximos cinco años y que tiene por título 'Se volvieron a Jerusalén - Hacer grande la comunidad'. Se trata de un documento que está introducido por una carta pastoral del obispo Jesús Fernández en la que recuerda que la Iglesia está abierta a todos y que es un lugar de acogida y de puertas abiertas.
Además, señaló que están preocupados por los datos aportados por Cáritas Española, donde se señala que se vive en "un mundo líquido, de relaciones fugaces y frágiles que conducen a la soledad no deseada, el enfrentamiento, falta de aceptación personal y que a veces desemboca en depresión y hasta el suicidio". Por eso, afirmó que "todos necesitamos sentirnos acompañados, todos necesitamos a Dios".
El objetivo general de este Plan Pastoral Diocesano 2023-2028 es afrontar el reto de la evangelización en la Diócesis de Astorga transformando la estructura diocesana y sus actividades hacia una pastoral más evangelizadora, teniendo como herramienta de conversión pastoral la implantación de las Unidades Pastorales, siguiendo los itinerarios de primer anuncio, acompañamiento, formación y presencia en la vida pública.
Estos cuatro itinerarios se trabajarán cada año uno a uno y se dividirán en tres ámbitos: evangelización, liturgia y caridad.
En cuanto al primero de ellos, comprende labores de formación para sacerdotes y laicos a través de la participación en cursos o experiencias espirituales, la realización de actividades explícitas a través del testimonio de la propia vida o la creación de ámbitos de encuentro con no creyentes para ofrecer un diálogo abierto y fraterno.
Respecto a la liturgia, los propósitos principales engloban la formación que ayude a comprender cómo se puede incluir el primer anuncio en la liturgia, la celebración de actos litúrgicos o la inclusión a partir del patrimonio artístico y cultural en conciertos religiosos, festivales de Navidad, belenes, vía crucis o exposiciones.
Y en lo relativo a la caridad, el Plan recoge la propuesta de primer anuncio a los voluntarios y trabajadores de Cáritas, especialmente cuando inician su actividad, y la formación a voluntarios en el acompañamiento al duelo y situaciones límite. "Queremos crear equipos de acogida y acompañamiento en las unidades pastorales, ampliar el horario de apertura de templos y crear centros de escucha y acompañamiento en estas situaciones", profundizó el vicario episcopal de Pastoral, José Manuel Carrasco.
Por otro lado, el nuevo Plan Pastoral también incluye en su itinerario los ámbitos de presencia en la vida pública con la promoción del arte religioso popular y exhibición del mismo en exposiciones, y la estructuración de los contenidos para mejorar la presencia en redes sociales; de procesos formativos, con el impulso del proyecto de la Escuela Diocesana de Evangelizadores en las UPA, entre otras cuestiones; y de acompañamiento tanto a jóvenes como a novios con la búsqueda de integración entre parroquias, campamentos o encuentros Vivit como herramientas.