El calvario de Busmayor

A ver, tomen nota, por favor: los habitantes del Bierzo Vaciado vamos a malvender -más bien, nos van a robar- las mejores crestas de nuestros montes, con su viento y con sus árboles, con sus águilas y su biodiversidad entera, a una empresa estatal noruega, Statkraft, que el año pasado ganó 13 400 000 000 de coronas noruegas.

Sé muy bien que la gente sencilla de la calle y de los pueblos entiende clarito que nos están robando: ya hay movimientos y plataformas ciudadanas en la Montaña Central de León, en Trevinca, en Barjas, en La Cabrera; y surgirán más en todos los valles del Bierzo Vaciado, Valdeorras y Picos de Europa, porque la indignación y la rabia no cesan de crecer.

Yo sé que la gente normal lo entiende, pero conviene decirlo alto y claro para que lo entiendan también los alcaldes, concejales, consejeros, procuradores en Cortes, diputados, senadores y demás representantes de la soberanía popular berciana, gallega y leonesa. Porque muchos de ellos son duros de mollera: ¡Oigan, qué nos están robando el país en nuestras propias narices y ustedes no se enteran!

O se enteran y callan, que es peor -quien calla, otorga-, porque, vamos a ver, ¿se ha escuchado ya a alguno de los 37 alcaldes del Bierzo Vaciado alzar su voz contra el saqueo de los montes de Vega de Valcarce, Barjas y Oencia, y contra el secuestro del Hayedo de Busmayor? Solo se escucha su silencio. El atraco se disfraza de Transición Ecológica; pero, como dijo Ortega y Gasset cuando la segunda república se desbordó, «No es esto, no es esto». Oigan, subastar, adjudicar y autorizar calvarios eólicos -ya hay más de 6000 molinillos instalados en la Cordillera Cantábrica, devastando zonas de Red Natura y parques naturales protegidos- no es ecológico ni sostenible, ni rabo de gaita.

¿Qué interés puede tener una empresa estatal noruega en venir a Oencia y Vega de Valcarce a plantar molinos de viento? ¿Acaso Statkraft es una ong benefactora de la humanidad?

El expolio previsto continúa el modelo de Endesa: durante decenios, El Bierzo Vaciado exportó millones de kilovatios, cuyos beneficios volaron fuera; luego, el Gobierno de España España España regaló Endesa a una empresa estatal italiana, ENEL, que nos dejó la huerta convertida en un solar de Sarajevo. Ni siquiera tuvimos, las industrias y las familias bercianas, la energía más barata.

Los planes de Statkraft para nuestras comarcas conllevan un grave impacto sobre el medio ambiente: la apertura y roturación de autopistas forestales, la instalación de redes de alta tensión para evacuación de la energía generada; todo un entramado de conducciones, redes, estaciones de almacenamiento y torres para cientos de nuevos aerogeneradores.

Todo ello en zonas de alto valor histórico, paisajística y natural: como la Peña del Seo; restos arqueológicos de asentamientos prerromanos; especies protegidas; y la cercanía del Hayedo de Busmayor, bosque sagrado del Bierzo Vaciado, de valor natural y científico, de obligada conservación por ser uno de los hayedos más occidentales de Europa. Lo que está en peligro son nuestros bosques de robles y castaños, refugio de aves y otra fauna, los valles de origen glaciar, con vetas calizas, galerías y cuevas; y las fuentes, manantiales, surgencias, arroyos y ríos que completan el ecosistema natural que es nuestro patrimonio; y el de nuestros hijos y nietas.

¿Quién hace, promueve y consiente ciertas evaluaciones ambientales de manga ancha, que parecen escritas por las propias multinacionales solicitantes del permiso? ¿Dónde está la Ley de Cambio Climático? ¿Dónde la Fiscalía Especial de Medio Ambiente para perseguir de oficio el delito ecológico, que florece en nuestra comarca más que las amapolas?

Hace más de diez años que Gamesa Eólica plantó gigantescos molinos en El Redondal -el primer Gólgota berciano-: ¿Alguien ha visto los beneficios? ¿Y los puestos de trabajo creados? Los pueblos cercanos (Turienzo Castañero, Castropodame, Matavenero) ¿tienen más habitantes o menos? ¿Son más ricos o más pobres?

De consumarse la amenaza de estos nuevos parques eólicos del Estado noruego en Barjas y Oencia, y los de Naturgy y Green Capital Power en otras zonas de la provincia, nuestro futuro quedará hipotecado para siempre: lo dejo aquí escrito porque me duele mi tierra, y me indigna tanta complicidad y silencio.

¿Se oye, alcaldes del Bierzo Vaciado, diputados, procuradores, consejeros comarcales? ¿Se escucha ya el paso de las máquinas trituradoras del Estado noruego haciendo caja, dinerito rápido y fácil, que el viento es gratis? ¿Se nota el paso de las roturadoras del fondo de Luxemburgo Capital Partners? ¿Ha llegado ya el sobre a algunos bolsillos?

Una vez más, los denostados y burlados grupos ecologistas plantan cara -para que nos la partan- al expolio colonial y tercermundista, mientras otros silban. Entretanto, unas pocas multinacionales se enriquecen y El Bierzo Vaciado y desierto, se arruina cada día más.

A pesar de todo, la primavera avanza.