Sin embargo, la alcaldesa dejó claro que los concejales del bipartito sí deberán abonar, como marca la sentencia judicial que anuló el pleno llamado de sábado santo, por el que se repartieron las carteras, lo que cobraron por su trabajo. Hasta el 7 de enero deberán ir abonando las cantidades para completarlas.
"Travestismo político"
La alcaldesa manifestó su enfado con la formación que considera que “no tiene palabra”, puesto que asegura que negoció con ella un voto de abstención para sacar adelante los presupuestos “asistimos a un travestismo político”, dijo, puesto que el pacto estaba cerrado “a un 95%”. Merayo afea que la oposición haya pensado en elecciones “y no creo que se hayan dado cuenta del desaguisado que han causado”. Ella se separa de ese criterio electoralista del que le han acusado “para mí era una oportunidad para hacer algo por mi ciudad y solo les pedía que me acompañaran en esta aventura, pero del otro lado he encontrado a mucho profesional de la política”, dijo. Sí se congratula de que al menos con el voto de rechazo de Use a los presupuestos quedara claro que no había conchavismo y “moneda de cambio” con el pago de los sueldos.Ahora, reflexión
Ahora Merayo abre un proceso de reflexión, pero lamenta que la partida de Medio Rural, de 600.000 euros no pueda invertirse “queda desolada” esa cartera, dice. Ahora le preocupa, sobre todo, salvar dos subvenciones, la de dos millones para recuperar el castillo viejo, a cargo del Estado, obra que ya se inició por contratación anticipada y el Área de Recuperación Urbana, ARU, con 4,5 millones de la Junta y Estado. Merayo lamenta que ahora tenga que explicar a los vecinos que “no puedo hacer obras porque, aunque tengo dinero, la oposición no me deja”.