El futuro del Ponfeblino pasa por la puesta en valor de La Recuelga

Cuarenta fotografías de distintas épocas conforman la exposición fotográfica sobre el lavadero de Antracitas de Fabero,La Recuelga, hoy un patrimonio dormido que se quiere preservar como parte inherente del futuro proyecto turístico Ponfeblino, que ha abierto sus puertas en el Museo del Ferrocarril, donde permanecerá dos meses, aunque se estrenó en Santa Cruz.

El historiador, Víctor del Reguero asegura que hay fotografías que dicen mucho, como las de las mujeres trabajadoras del carbón "son muy importantes a nivel histórico", apunta. La fotografía más antigua se refiere a la construcción de l ferrocarril en el año 1946, de la colección de Roberto Matías.

Reguero asegura que la muestra pretende significar la historia que representa este edificio "y la necesidad de salvaguardar sus elementos y su entorno, como una muestra única en toda la provincia". Es uno de los pocos lavaderos que se conservan en toda España, con una importancia relevante.

Aplaude el historiador que el actual Museo de la Energía vaya a ser declarado BIC, algo que ya se solicitó en 2014. Pero espera que también se proteja su entorno y apunta que "sería un disparate perder este patrimonio". Por eso pide una reflexión sobre el mantenimiento y puesta en valor de estas edificaciones aún en pie.

Reguero pide que se abra un debate para definir si es necesario que La Recuelga deba convertirse en un nuevo proyecto energético, como un futuro parque fotovoltáico del que se habla, que considera que debería realizarse en otros lugares.

Por su parte, el profesor de la ULE, geógrafo reconocido, natural de Santa Cruz del Sil, José Cortizo, considera que tiene valor por sí mismo para definir la historia minera del territorio. "La minería fue un hilo conductor de todo el sistema económico y uno de sus elementos simbólicos es este", otros han desaparecido. Considera que es "tener algo presente a lo que agarrarnos", para no perder ese pasado "lo tenemos delante, por qué perderlo", se pregunta. Lo importante, considera, es que la referencia se preserve.

El ingeniero de Minas, Roberto Matías, asegura que la importancia del lavadero, que estuvo operativo 40 años "es indisoluble al Ponfeblino". Considera que es posible conservarlas como "valor añadido", del carbón que salía de las minas. Fue un lavadero con los avances más importantes de la época, una apuesta que se reconoció en todo el país y que espera que no se pierda.

La muestra estará dos meses en el museo del Ferrocarril en Ponferrada y la intención es que siga caminando por otras localidades para defender la preservación del lavadero.