El Gobierno da luz verde al trámite ambiental para desmantelar la central de Anllares

La Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental anuncia su decisión en el BOE de este lunes

L.N.C.
20/08/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Imagen de la central de Anllares, en el municipio de Páramo del Sil, vista desde el cementerio de la localidad. |Ical
Imagen de la central de Anllares, en el municipio de Páramo del Sil, vista desde el cementerio de la localidad. |Ical
El Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de Pedro Sánchez da de paso el trámite de evaluación ambiental simplificada al proyecto de desmantelamiento de la central de Anllares y así lo anuncia este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Es un paso más en el proyecto de desmantelamiento previsto ya desde el año 2013 que incluye el desmonte de la propia instalación de la central, y la presa de Anllarinos, así como la adecuación de la parcela mediante labores de acondicionamiento para integrar la zona en el entorno natural existente. El Gobierno ya anunció a hace un mes el permiso a Naturgy (antigua Gas Natural) para el desmonte, si bien estaba pendiente este corte ambiental al proyecto que ahora se da por superado. 

La resolución, firmada por la Dirección Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental, dependiente del Ministerio que dirige Teresa Ribera, informa quien con este trámite es suficiente y que no será necesario un proceso de evaluación ambiental ordinario para poner en marcha el anunciado proceso de desmonte de la térmica. 

En la información que compone esta resolución gubernamental, se explica que tras las pertinentes consultas con todas las administraciones implicadas en el proceso, desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Oficina del Cambio Clamático, Subdelegación del Gobierno, Medio Natural y Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Salud Pública o colectivos ambientales entre muchos otros, "no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas y condiciones establecidas" 

El cierre de Anllares pondrá fin a la actividad en una instalación que entró en servicio en 1982 y que durante más de tres décadas y más de 180.000 horas de funcionamiento se ha alimentado de la hulla y la antracita extraídas de la cuenca berciana.

El proceso elegido para el desmonte la alternativa denominada 'demolición selectiva', que supone la reutilización o el reciclado de los materiales obtenidos en el proceso de desmantelamiento de manera
más eficiente y rápida.
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