«No es sólo una catástrofe ecológica, pudo haber sido terrible para la gente y para algunas de las viviendas». El alcalde de Vega de Espinareda, el socialista Santiago Rodríguez, fue testigo directo, junto a muchos vecinos,de la evolución del fuego en las inmediaciones de El Espino y Espinareda durante la tarde y la noche del pasado domingo.
Las llamas, que comenzaron en varios focos distintos en torno a las 18:00 horas, se convirtieron, entrada la noche, en un espectáculo «dantesco», dijo el alcalde,donde las llamas hacían infernales efectos al entrar en las zonas de pinares. A media noche se apreciaban desde distintas posiciones del entorno todo un cerco circular que sitiaba la vaguada y la ladera de la montaña en la que se ubican las localidades de Vega de Espinareda, Espinareda y El Espino» con un frente «calculo de más de tres kilómetros», explicaba el alcalde.
Santiago Rodríguez apunta que «por la información que me han trasladado, con un inicio de las llamas hasta en cuatro focos distintos no puede ser más que algo intencionado, un acto criminal en toda regla, vandalismo ecológico». Algo contra lo que solicita «contundencia», teniendo en cuenta que «estamos en una zona protegida, en plena Reserva de la Biosfera y año tras año se repite esta situación insostenible».
En este aspecto, pide, como ya reclamó «el año pasado y el anterior y el anterior, a toda esta gente que no sabemos qué busca, que sean capaces a pensar un poco con la cabezaen el gravísimo daño que pueden originar con sus acciones, aunque la triste realidad es que parece que esto es como predicar en el desierto».
Y es que, tal y como percibió durante la tarde noche del domingo, la tensión fue máxima durante algunas horas, sobre todo entre algunos vecinos de la pequeña localidad de Espinareda, que temieron por la integridad de varias de sus viviendas ante el virulento avance de las llamas.
Similar tensión se vivió en El Espino, en Vega y en la localidad de Ocero, al otro lado de la misma montaña, ya que las llamas coronaron, traspasaronla sierra y descendían hasta el pueblo, avivadas por las corrientes de viento, hacia los pinares de esta población perteneciente al municipio de Sancedo.
Otro de los frentes avanzaba ladera abajo hacia la zona del cementerio de Vega y en otra dirección hacia montes de las localidades de San Vicente e Hispanillo, en el municipio de Arganza
«Si llega a alcanzar los pinares de Ocero, hubiera sido catastrófico», valora Santiago Rodríguez.
Zonas de robles, castaños, encinas, pinares y áreas de riqueza vegetas y micológica, así como algunos pastos fueron pasto de las llamas durante las horas que duró el fuego, que aún dio trabajo a los efectivos que participaron en las tareas de extinción. Aunque aún quedaban zonas calientes y varios focos «ahora la zona está controlada para que no salte el cordón perimetral que han hecho y no afecte a más zonas.
Desde pueblos de todo el contornopodían observarse durante la noche la evolución de las llamas y sus efectos. De hecho, en torno a la media noche las llamas podían percibirse incluso desde el entorno de Ponferrada, así como desde Fabero, Cabañas Raras y todas las proximidades.
El incendio alcanzó nivel 2 y según los datos trasladados por el Centro de Control de la Junta de Castilla y León, hasta siete cuadrillas, tres bulldozer, cuatro helicópteros y dos aviones anfibio más los agentes ambientales, participaron en la extinción. Un dispositivo al que se sumó la Unidad Militar de Emergencias con 62 personas y 18 vehículos.
"El incendio de Vega no es sólo una catástrofe ecológica, pudo ser terrible para la gente y las viviendas"
El alcalde de Vega pide "contundencia" contra quien incendia zonas protegidas
28/07/2015
Actualizado a
01/09/2019
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