El Jardín Romántico de Villafranca

Ya en los años de1882, Villafranca contaba con tal cantidad de nobles y terratenientes, que posiblemente pocas grandes ciudades se atrevieran a hacerle sombra en cuanto a la cantidad de gentes con títulos nobiliarios y, como siempre, allegados a la miel, que estos producían.

De tal manera, que en solo la Calle del Agua, se cuenta con más de 34 escudos en sus fachadas y quemás adelante también tomó el nombre de Ribadeo, porque se pensaba hacer el tren que uniera El Bierzo con el mar, lo que, sin lugar a dudas, significaría un extraordinario avance, tanto para Castilla como para Galicia. Pero eran tiempos de La República y Alexander Eéastom, el ingeniero que tenía el encargo, solo hizo los planos.

Los antiguos del lugar decimos que de poco sirvió que la villa tuviera luz eléctrica y agua corriente antes que la mayoría de las ciudades de España,y que en el 1905 se hiciera el primer viaducto de hormigón armado, para el tránsito posterior de la Nacional 6 o que en ocasiones el Rey preguntara a algún gerifalte del momento, qué era lo que Villafranca necesitaba.

- Nada majestad-, contestó uno a quienno pongo calificativo. En Villafranca se mantiene la gente, simplemente con moras de los zarzales y castañas, de los millones de castaños que la pueblan.

De nada sirvieron los años pasados, solo fueron quedando las siete iglesias, alguna capilla, el teatro y el Castillo y esto, porque no se lo pudieron llevar a Madrid u otras ciudades, que eran más atrayentes para sus hijas casaderas.

Así, poco a poco, se fue relegando al olvido un pueblo que salía con frecuencia en el Blanco y Negro, como el ABC, pero sucedió, que ya en el año 1965, se declara a Villafranca del BierzoConjunto Histórico Artístico en todo su reciento y, cuando todos nos frotábamos las manos, La Bruja ‘Piruja’ venida de León, mandó parar, como Fidel en Cuba y dijo: Ojo, a las casas, no se les puede tocar. Ni ensanchar una calle, ni quitar una piedra, porque estorbaba. No, esto está declarado Patrimonio Nacional. Algo así, como el perro del hortelano.

Los que entonces intentaban levantar el pueblo e incluso los de ahora, nos preguntamos: ¿ Señores mandamases de Patrimonio, de la Diputación, de la Junta , del Consejo Comarcal, del Ayuntamiento.

La soga nos la ponen ustedes, o tenemos que pagarla nosotros? Es que no nos queda otra que suicidarnos, en defensa propia.
Entonces, los villafranquinos, entre los que me cuento, comenzamos a pensar en otros menesteres, de tal manera que pasamos por las calles pensando en que en cualquier momento se desprende una cornisa, se colapsa una edificación o un automóvil, nos tira contra una pared, como masa de empanada.

De tal manera que el único lugar donde nos sentimos un poco seguros, es en el Jardín Romántico mientras dure, porque necesita reparaciones, pero parece que el dinero, se va a otros lugares, donde se vocea más y más alto, mientras que aquí, comenzamos a dar vueltas y más vueltas, primero por la derecha y luego siguiendo las agujas del reloj, es decir, de izquierda a derecha, porque con tanto loco como hay en la política, nos pueden tildar de derechistas o izquierdistas. Así que, cuando pasamos cerca de “ Juanín” el jardinero titular, intentamos mirar a los ojos del jardinero, pero este está a lo suyo y con las miles de gotas de sudor, riega las flores más bellas de toda la Comunidad, sí, de toda la Comunidad, y es que con el Jardín Romántico, todavía, no se han metido los que mandan, pero… les cuento su historia y no vaya a ser, que estos buenos señores, piensen que era mejor arrancarlo todo y plantar una viña o hacer un monumento al ‘Gamusino’ desconocido, o a ‘Gurugueño’ pensador.

Corría el año 1882 y los señores de la época tuvieron la feliz idea de hacer un jardín para el solad de la plebe. Ellos, naturalmente, ya disponían de uno en cada casa. Pero el Pueblo y los visitantes tenían derecho a ver la pujanza de una villa, que había sido provincia, pero que por malos quereres, como la Manola, se vino abajo. Yo pierdo un brazo, si tu pierdes los dos.

Seguimos. Se plantaron varias filas de negrillos y boj como en los jardines del Loira o cualquier poblaciónde la bella Italia o Reino Unido.
El jardín en principio tenía la forma triangular, porque había dos casas de poca monta, y un desnivel que afeaban aquel jardín que, en medio de La Colegiata, el Hospital de menesterosos y la Iglesia de San Nicolás al frente, le faltaba perspectiva hacia las montañas y mientras no crecieran los negrillos, aquello parecía un erial.

El Ayuntamiento compró las casas, que sirvieron para relleno y se construyó un muro que hiciera que el Jardín tuviera forma de herradura y, como estábamos en plena desamortización, se adquirió de forma muy legal, una estatua romana, que estaba en el Monasterio deCarracedo. Aquí los canteros hicieron un basamento especial y ya teníamos una fuente digna.

Pero, quedaba la parte infantil, e hicieron otra mucho más pequeña y sin gran presupuesto, mientras que al final, es decir, en la parte nueva, se construyó otra mucho mayor con una especie de escoria del tren, mezclada con piedra de río, que nos recuerda la lava de los volcanes. Esta se llama la fuente del amor, porque siempre carecía de luz y los mirtos, eran más altos, e incitaban al beso robado. Mientras que las doncellas se afanaban en dar nones y perder pendientes o aderezos entre los mirtos, algo que se conserva al día de hoy.
Y en el centro, hay una serie de piedras en forma de columna de mayor a menor de una piedra azulada.

Hoy, se dice que el Jardín Romántico de Villafranca del Bierzo es uno de los más bellos de la Comunidad, pero también se dice que esta debería tender más los ojos hacia sus hijos que son los más lejanos a las ubres y no precisamente ahora ,en época de elecciones.