Patrimonio, turismo y desarrollo son las tres bases que la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo considera que deben ir de la mano para luchar contra la despoblación rural. Las mismas bases que aplaudió el administrador de la Real Fundación Hospital de la Reina y rector de la Basílica de la Encina, Antolín de Cela y que consideran que dan vida a la zona, recuperando lo que le es propio.
Ahora, a por la iglesia
La idea del rector de la Basílica de la Encina, Antolín de Cela promotor de estas obras desde laReal Fundación del Hospital de La Reina, es que las obras de recuperación del Monasterio tengan continuidad y lo hagan por la reparación de la iglesia, con la que le gustaría contar en 2019. Esa idea también fue secundada por el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que reconoce que estas obras «son un primer paso», para algo mayor. Las obras del Monasterio han consistido en la rehabilitación del ala este , comida ya por la vegetación, para la utilización como centro de interpretación de iniciativas socioculturales turísticas del Valle del Silencio. Estas obras, promovidas por la Real Fundación Hospital de la Reina, han supuesto un presupuesto de casi un millón de euros, financiado por el Ministerio de Fomento (el 50% de la inversión), a través del Programa 1,5% Cultural; por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León (el 40%), y el resto por la Real Fundación Hospital de la Reina. La nueva sala polivalente requirió la instalación de una estructura interna de madera y la reconstrucción de los muros de piedra. Las obras fueron ejecutadas por la empresa especializada Trycsa, que había sacado adelante proyectos en fortalezas bercianas como el castillo de Ponferrada o el de Cornatel.