Considera que el Museo debe ser una apertura, pero que se complemente con todas las ubicaciones que tienen algo que contar de un pasado energético de un siglo de historia atado al carbón. Para Terrón, esta declaración es un empuje para conseguir "generar un discurso del pasado minero" que enriquezca a las zonas en las que hubo explotaciones y que el turista "sienta la necesidad" de conocerlo "porque la gente lo valora cuando lo conoce".
Terrón apunta que este primer paso de declaración BIC debe ser un revulsivo para "recuperar el patrimonio industrial ligado a la minería del carbón". Reconoce que el reconocimiento de BIC ha sido "una carrera de fondo", puesto que ha llevado más de 8 años de trabajo, aunque ahora, esa catalogación pueda servir para alcanzar ayudas con las que acometer la conservación de este ligado de la industria térmica. Pero además, la directora del Museo, Yasodhara López, considera que es importante que el BIC se estire a todo el conjunto histórico de la central y pone en valor su entorno, con los jardines y la restauración efectuada, incluso con la puesta en valor del patrimonio oral recogida en el museo. Ahora considera que se podrá contar con técnicos del Ministerio de Cultura para seguir los trabajos de recuperación y conservación que ahora deberán tener un encaje en esa catalogación "no se puede hacer obras fuera de él", aunque asegura que en los últimos años ya se han acogido al mismo.
El Boletín Oficial del Estado publicaba la declaración mes y medio después de iniciar la incoación del expediente. La protección se reconoce para todo el conjunto, de unos 11.500 m2 aproximadamente, y que comprende las diferentes edificaciones que forman la central. En concreto, se trata de la central antigua, el muelle de carbones, la nave de calderas, la nave de turbinas y el edificio del trafo, además del entorno que las rodea, hoy adaptado a uso museístico como La Fábrica de Luz. Museo de la Energía.
La declaración no supondrá restricciones en cuanto a las visitas al Museo pero sí en la realización de cualquier obra. Se une así a otro BIC que catalogó como BIC el conjunto minero de la cuenca de Fabero en 2021 y podría dar paso a que el lavadero de La Recuelga, en Santa Cruz del Sil, también saltara al mismo, como algunos grupos han pedido. López asegura que es una tramitación diferente pero se presta a ayudar en la tramitación, que asegura que es compleja.