Ese primer paso se completará más tarde con la cesión de las infraestructuras más completas,las de Villablino, donde se encuentran los talleres, que podrían estar disponibles en el próximo mes de marzo.
Pero ya la próxima semana se podría inventariar en el catálogo de Bienes de la Junta este patrimonio ferroviario y minero para después solicitar su desafectación precisamente de ese uso ferroviario y pasarlo así a bien patrimonial.
Esos trámites suponen esos primeros meses y aún se unirán a ellos dos más para completar toda la cesión hasta Cubillos del Sil.
Finalmente en mayo podría estar completo todo el proceso administrativo que de paso a la puesta en marcha de esta infraestructura «tan necesaria para el desarrollo de la comarca», dijo Suárez-Quiñones, que destacó el interés de la Junta en la misma, pese a que se le haya pedido más rapidez e incluso se haya criticado sus silencios al respecto «ha sido una labor larga, difícil y callada», dijo, «tenemos que ceder la vía en condiciones de seguridad jurídica», justificó, lo que ha determinado retrasos.
De hecho recordó que hace cuatro años la vía estaba concesionada a una empresa minera desde los años 20 y tuvo que recuperarse, con toda la tramitación que eso ha supuesto.
Después se procedió a identificar las parcelas por las que transcurre, que resultaron ser 500 en manos de 267 propietariosy que se ha conseguido englobar en 29 de propiedad de la administración autonómica.
«Había una falta total de seguridad jurídica total y tuvimos que proceder», dice.
Uso industrial
Ahora queda la cesión y que el Consorcio determine los usos que tendrá la vía. De inicio, según la presidenta del mismo, Alicia García, lo que se plantean los Ayuntamientos es abrir un uso industrial «para banco de pruebas, recuperación de material ferroviario e incluso para la industria del cine», con el fin de obtener rendimiento económico y pasar, en un segundo paso, a darle un uso turístico, que era el que se buscaba de inicio «pero para ello las vías tienen que estar en perfectas condiciones», dice García. No es el caso en la actualidad, aunque la Junta se compromete a seguir apoyando el proyecto económicamente una vez que se definan esos usos, incluso a encajarlo en los Planes de reindustrialización y de transición justa y asegura que el nuevo gobierno autonómico entrante no dejará de lado este proyecto.
Suárez-Quiñones abundó que para ese uso turístico también se requiere definir una normativa nueva «porque es un proyecto único» que necesitará dar ese paso.
La Villablino-Ponferrada
A mayores, la carretera que une Villablino-Ponferrada será reparada en tres fases, según explicó el consejero en su visita a Páramo del Sil para participar en una reunión con el Consorcio del Ponfeblino. La primera ya está licitada e incluso una de las empresas que servirá el aglomerado está estudiando abrir una base en Páramo del Sil.Las obras suponen más de tres millones de euros de inversión en esta primera fase que podría iniciar su ejecución en la primavera.
Además, el consejero aseguró que había solicitado al Ministerio de Fomento que priorice la construcción de la A-76 hacia Ourense «sabe de la preocupación que tenemos por el tramo Villamartín-O Barco de Valdeorras». Esta infraestructura, que se realizará en tres etapas, exige el compromiso de que se ejecute cuanto antes«porque es una carretera transversal y debe caminar de una manera integral», dice.