Eldiputado nacional,Eduardo Fernández lamenta que, pese a que se alcanzaron consensos en la Mesa de la Energía en Ponferrada, no fue esa la postura que se trasladó a Madrid en la reunión con el secretario de Estado de la Energía, Daniel Navia «en Ponferrada no se aguanta la presión», dijo.No duda de la buena voluntad de los parlamentarios leoneses «como ellos hicieron con nosotros en otros tiempos» pero teme que no les dejen mover ficha«y corre el reloj. Es imprescindible que se haga algo».
Hace dos meses, el ministro Álvaro Nadal dijo en el Senado que Enel quería cerrar la central térmica de Compostilla y que la vía de cambio para que esa proyección no se materializara sería la modificación de la Ley «llevan metidos en la madriguera ese tiempo», reprochaal PSOE. Según Fernández, el ministro «es un firme partidario del carbón y de las térmicas y así se lo ha trasladado a Europa»,desde donde también ven que ha habido «un ligero cambio de posturas», desde el Consejo Económico y Social, que puede ser una apuesta por el mineral.
La del Ministerio es conseguir, al menos, un reglamento, al no poder ser una Ley, desde el que se puedan rebajar las medidas medioambientales en pos al mantenimiento de la actividad en las eléctricas «sobre todo para quitarles la excusa a las eléctricas», explica Fernández. Con el marco legal sería una medida inmediata y no rebatible, mientras que el reglamento llevará un mínimo de 5 meses y será combatido por las empresas,por lo que debe tener un buen respaldo para que los problemas recurribles sean menores a raíz de él.Esa regulación debe contener que no solo se tenga en cuenta «el interés de las empresas» eléctricas al decretar su cierre, como sucedía hasta ahora, sino que se ponga en valor las consecuencias económicas para las familias «y que las fuentes energéticas que quedan no salgan más caras». También se contemplaría en ese documento el grado de dependencia energética del país, que crecería sin ese carbón propio. El reglamento debería contener además la petición de la Junta de Castilla y León de retomar «la obligación del servicio público para las térmicas». Fernández espera que, al menos esta regulación, más tardía y con apertura a más recursos, sí tenga «cierto consenso político» para que las térmicas no se cierren aunque para Anllares estará en el límite de su vida, puesto que su fin ahora se plantea para el próximo año. El ministro se convenció de que es necesario que el carbón tenga fuerza en el mix energético nacional tras la subida de la factura eléctrica. Incluso dio a entender que había que dilatar en décadas el cierre del mercado de las eléctricas para que la factura no se viera repercutida. Es más, reconció que gracias a ellas se consiguió no aumentar la factura eléctrica de cada familia en 6,75 euros «a cada español», recordó el secretario provincial del partido, Ángel Calvo.
Por su parte la portavoz de Energía de Grupo Socialista, Pilar Lucio, ha registrado la solicitud de comparecencia del ministro de Energía por sus declaraciones en relación con la posibilidad de intervenir las centrales de producción eléctrica. Lucio quiere que el ministro explique en sede parlamentaria cuál es su propuesta. Ante las últimas intervenciones públicas del titular de Energía, en las que insinúa que ha tenido conversaciones con el PSOE en relación a este asunto, la diputada ha manifestado que resulta «difícil» apoyar una iniciativa legislativa "que no conocemos", por lo que pide que explique«qué es lo que propone y cómo pretende hacerlo para que podamos pronunciarnos». «Nadal está haciendo declaraciones que no se corresponden con la realidad, ya que el PSOE nunca ha conocido de manera formal cuáles son sus intenciones», ha señalado.