Bodegas Emilio Moro, bodega familiar con más de 100 años de historia, celebra su desembarco en el Bierzo como "un sueño hecho realidad”. Con estas palabras recibía a los invitados Javier Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y miembro de la tercera generación de la familia. Unas palabras que definen lo que significa su apuesta por El Bierzo, que comenzó con el deseo de elaborar vinos blancos, “lo que nos llevó a descubrir y conocer más sobre la variedad godello, que, sin duda, logró enamorarnos a todos”, apunta.
Rodeados de familiares y amigos , se dieron cita en las nuevas instalaciones, en la carretera a Molinaseca más de 120 invitados, entre los que se encontraban Marco Antonio Morala López, alcalde de Ponferrada, quien destacó el trabajo de la bodega en esta denominación de origen y Gerardo Álvarez Courel, presidente de la Diputación de León, además de Eduardo Diego Pinedo, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en León y Olegario Ramón, presidente del Consejo Comarcal.
El periodista, Javier Pérez Andrés, acompañó a la familia Moro "en su reto por continuar con el sueño que un día Emilio Moro comenzó, esta familia ha decidido salir de su zona de confort y explorar nuevos territorios”. Pero, la protagonista indiscutible de la noche fue la uva godello. Una variedad que refleja fielmente el carácter único del terroir berciano, la frescura y el sabor inconfundible que distinguen a estos vinos. Fue Patricia Sánchez Moro, directora general de la bodega familiar, quien destacó todas las bondades de la uva godello, siendo para la familia “una variedad muy especial que nos hizo comprender que, si elaborábamos vinos blancos, tenía que ser con ella. Y así lo hemos hecho”.
Polvorete, El Zarzal y La Revelía, los tres godellos que Bodegas Emilio Moro elabora en su nueva bodega, fueron las estrellas de una cata dirigida por su director técnico, Álvaro Maestro. Los vinos fueron armonizados por la gastronomía berciana de la mano de Miguel Martínez con su restaurante La Tronera.
Las nuevas instalaciones de Bodegas Emilio Moro completan la inversión de compra y puesta en producción de parcelas que suman más de 60 hectáreas, lo que le convierte en parte en responsables de un cambio positivo del entorno a través de una contribución en materia de empleo, de desarrollo económico y la reconversión del horizonte natural y paisajístico potenciando elBierzo como una de las zonas de referencia de elaboración de vinos blancos de la variedad Godello.
La bodega se divide en zona de recepción de uva, la sala de elaboración con depósitos de acero inoxidable y la sala de barricas y fudres, además de una amplia superficie destinada a oficinas y a recepción de visitas y celebración de catas. Precisamente, es el área de enoturismo una de sus apuestas más fuertes, por ello, ofrecen dos experiencias a través de las cuales, aquellos que se acerquen a la bodega, podrán conocer la zona en un entorno único.