Ocho trabajadores más se unirán al servicio de recogida, completando los 25 y dejando en 97 al total de empleados encargados de ambos servicios, y se producirán cambios en el punto limpio, que pasa a depender directamente del Ayuntamiento de Ponferrada. "Seguimos cambiando las cosas, trabajando de otra manera y se verá significativamente", reitera Cartón. "La ciudad tiene que estar más limpia de lo que estaba en los últimos 25 años".
Asegura el edil que los trabajadores seguirán con el cumplimiento de sus derechos con este nuevo contrato, "somos cumplidores estrictos de la ley laboral", subrayó, por lo que asegura que los trabajadores tienen asegurado que se cumple esa ley laboral en sus contratos.
Un contrato difícil
La empresa FCC, la misma que en la actualidad desarrolla el servicio, pero fuera de contrato, es la que pasa a hacerlo oficialmente, aunque no ha sido fácil conciliar posturas, ya que los trabajadores no consideraban adecuado que se sacaran dos lotes en la licitación. Finalmente ha sido así y el importe de los contratos se eleva a 5,9 millones anuales, por un período de tres años, prorrogable a uno más. La intención mantenida por el equipo de Gobierno es llegar a estar preparados para la municipalización en este tiempo, una pretensión que la oposición no se cree, algo que expuso en el pleno de aprobación. PP, Ciudadanos y USE-Bierzo se abstuvieron en ese momento y el concejal no adscrito, Manuel de la Fuente votó en contra por considerar que se abría la puerta a subcontratar servicios. Tampoco los trabajadores lo vieron claro, llegando a amenazar con activar una huelga, por considerar que habrá trabajadores en la misma categoría acogidos a convenios diferentes. Pero finalmente dejaron en un impás esos paros a la espera de ver qué sucede con la aplicación del contrato que comienza ahora.