El Boletín Oficial de Castilla y León de este jueves, 28 de noviembre, comunica la renuncia a la autorización ambiental de la planta de reciclaje de palas eólicas y otras materias de fibra de vidrio diseñada por la empresa Grineo Gestión Circular S.L. para el polígono El Bayo de Cubillos del Sil. Es decir, el proyecto de Endesa se frena de este modo, algo que ha molestado sobremanera al alcalde de Ponferrada, Marco Morala. El regidor ha tachado de "deslealtad" que la eléctrica de marcha atrás con un proyecto que considera que podría contribuir a reflotar la industria berciana. De este modo, apunta que Endesa vuelve a "pensar en lo suyo" y deja en la estacada a un Bierzo "que le ha dado todo". Por eso pide a la eléctrica que "devuelva solo algo de lo que se le ha dado". Reprocha que no esté siendo así en este momento.
"Es una vergüenza, se nos acaban los calificativos", abunda el concejal de Coalición por El Bierzo, Iván Alonso. Considera que se han caído todas las ideas de reindustrialización que vendió la eléctrica después de cerrar Compostilla, y dejar caer el Plan Futur-e destinado a ello. Ahora "no apostar por lo mínimo" deja su actitud en "una vergüenza" y afea que presuma de una central, la berciana, que fue la primera de Endesa en sus promociones televisivas. Para Alonso, es una multinacional "sin corazón" y lamenta que "llueva sobre mojado", con esta nueva bofetada.
Grineo es la sociedad que nació como resultado de la unión entre Endesa y Prezero España para la gestión de esta planta. Formaba parte del plan ‘Futur-E’ de Endesa, que desarrolla iniciativas en zonas de transición justa, y comprendía la creación de 30 puestos de trabajo fijos con la previsión de reciclaje de más de 2.000 unidades de palas eólicas al año, lo que supondrían unas 6.000 toneladas anuales de composite de fibra de vidrio de los aerogeneradores. Asimismo, la planta permitiría abordar de forma más sostenible la repotenciación del parque de aerogeneradores existentes. Actualmente están instalados en España 27.446 MW (megavatios) eólicos, de los que 22.959 tendrán más de 25 años al final de la presente década.
Con la retirada de esta solicitud ambiental, el Bierzo perderá un proyecto más de reactivación económica y generación de empleo.