Vecinos del barrio de Las Eras y Puente Romano, en Páramo del Sil, han vuelto a salir a la calle, como cada viernes, para exigir a las administraciones que activen un enganche de estas zonas a la CL-631, a la que no se les ha conectado después de que, tras un desprendimiento que tuvo el vial cortado durante dos meses, se activara un carril y a ellos se les dejara fuera. Desde entonces tienen que sortear un vial sinuoso por Sorbeda, y destinar más tiempo a sus viajes. "Es un circo llegar al médico", dice una de las afectadas, Teresa, que tiene una hermana enferma en el Puente y tiene que acompañarla al médico. "Me parece vergonzoso que pase esto en el siglo XXI", dice y tiene claro que "si esto sucediera en Valladolid, no estaríamos así".
Ese agravio comparativo y la inmovilidad de la Junta ante sus requerimientos es lo que más enfada a los vecinos, que han pensado incluso en protagonizar cortes en el vial para hacerse oír. Pero la Junta asegura que, en lo que trabaja es en realizar los trabajos para abrir todo el vial cuanto antes y recuperar esta conexión abriría una segunda obra que los retrasaría. Así las cosas, los vecinos, una treintena, de esta zona de Páramo, mantienen sus movilizaciones cada viernes a mediodía, aunque tengan que lidiar con los calores de agosto.