Pero ya hace tiempo que llegaron para asentarse las peras conferencia hasta ganarse su sello de calidad,y es habitual que las huertas y fincas de distintos pueblos produzcan desde kiwis hasta arándanos pasando por todas las variedades posibles de tomates, frutos secos, cerezales, tupinanbos y otros tubérculos y un sinfín más de productos.
Y si hay una mente emprendedora, con ideas, ganas de trabajar y amor por su tierra, desde luego pueden surgir interesante cultivos ‘de altura’.
David San José cultiva espárragos ecológicos de alta calidad en Carracedo de Compludo, a nada menos que1.150 metros de altitud, protegidos por la barrera natural que conforman las laderas y las cumbres de la Tebaida berciana.
¿Por qué espárragos ypor qué en La Tebaida? «Provengo de una familia de varias generaciones de esparragueros y algo se me habrá pegado. Cuando vinimos a Carracedo de Compludo hace siete años ya había algún espárrago plantado y probamos a poner más, en años posteriores hemos seguido probando variedades hasta tener unas 600 plantas», explica David. Lo que ha conseguido es obtener en su huerta ejemplares que nada tienen que envidiar a las zonas esparragueras más destacadas de España en calibre y en calidad. Los aires de las montañas de La Tebaida aportan a su producto «un entorno natural privilegiado, libre de químicos». Aunque reconoce que muchas de las circunstancias del territorio suponen «inconvenientes» en el trabajo del cultivo. « Sobre todo metereológicos, porque en agricultura se puede controlar algo, pero manda el clima y en esta zona hay un clima de montaña. No obstante, es gratificante poder cultivar este producto a una altitud tan inusual , probablemente será el cultivo de espárrago de mayor altitud de la península», valora.Del autoconsumo a la alta cocinaHasta ahora, sus huertas son eran parapoco más allá delautoconsumo. «Se cultiva en pequeño espacio pero con buenas producciones y herramienta manual por lo que no se generan emisiones. Están dispuestas en bancales.Vendemos a vecinos del pueblo y alrededores y también a algún restaurante».Pero un incentivo importante le llegó a David hace unassemanas. Y es que,el reconocido chefSamuel Naveira, del Restaurante Muna, con su Estrella Michelín, que anda a la constante búsqueda de productos de alta calidad y del Bierzo, conoció los espárragos de La Tebaida, sus formas de cultivo ecológico y su gran potencial en la cocina.Y por supuesto, no dejó de pasar la oportunidad de incorporarlos a su deseado menú. «Samuelme parece una persona muy trabajadora e inquieta. Ya estamos investigando con más productos...verduras y plantas inoportunas», explica el agricultor . Y es que, tras mucho trabajo, ha visto como, aunque a veces cueste encontrarlas, hay personas que sí valoran el esfuerzo, la calidad y la apuesta por la tierra. Así, su propósito es seguir dando pasos en su iniciativa. «La agricultura es mi modo de vida, sí que me gustaría crecer a pequeña escala, de manera sostenible con el entorno.Poco a poco y siempre en ello».Las dificultades Pero como ocurre en el mundo rural, las cosas no siempre se le ponen fáciles a quien quiere dar pasos adelante. «Unade las dificultades es encontrar tierras abandonadas, por no conocer a los propietarios», pero «gracias a los paisanos que nos están prestando fincas para cultivar», explica, puede poco a poco ir avanzando. «Así posibilitan más diversidad y recuperan sus huertas abandonadas. De esta manera también se previenen los incendios, una grave amenaza para la zona. De momento no tenemos fincas en propiedad, nos gustaría en un futuro cercano poder ser propietarios de alguna parcela de finca rústica para cultivar». David tiene la compañía y el apoyo para la tarea del cultivo de estos ‘espárragos de altura’ de su pareja y un buen amigo. «Cuidamos la huerta entre tres personas ya que hay que trabajar en el cultivo todo el año. Creo que hay mucho potencial para agricultura y ganadería pero las ayudas parece que se las dan a los macroproyectos energéticos como es el caso de los parques eólicos que pretenden instalar en esta zona singular de la Tebaida, entre otras zonas afectadas», lamenta.Así que, mientras los políticos, las mesas negociadoras, las instituciones y los eternos foros de debate logranconcretar apoyos directosmientras se llena la boca hablando de la importancia del medio rural, a quien trabaja en él, lo vive y lo ama, no le queda otra que seguir dando el cayo en la tierra y encontrarse con gente con ‘estrella’ de las que de vez en cuando aparecen para animar a seguir adelante.