"Estamos desesperados y no sabemos qué hacer", dice una trabajadora del Hospital El Bierzo, Reme con respecto a los cambios en el transporte urbano de Ponferrada.
"Es un desastre son un 25% menos del servicio con el problema añadido de desajustar horarios", abunda otro de los usuarios, Carlos Macías. "Sigue habiendo retrasos, es un despropósito, y los damnificados somos los ciudadanos", lamenta.
Desde que se produjeron esos cambios, se ha creado una plataforma de usuarios que está recogiendo firmas para recuperar los servicios perdidos, rúbricas que se esperan presentar esta semana, con el fin de urgir la vuelta a conseguir esos servicios. Pero ya están perfilando hacer una manifestación, que podría realizarse el 9 de febrero, aunque por el momento no tienen fecha concreta "tenemos que levantarnos porque es muy grave lo que está pasando", dice Macías.
Ya presentaron unas 300 firmas con anterioridad, pero no han visto cambios, y eso que, asegura Macías, ocho días antes de que se pusieran en marcha los cambios, él mismo había contactado con el equipo de Gobierno advirtiendo que lo que se iba a hacer "era un desajuste". pero siguieron adelante "suponemos que es un acuerdo con la empresa que ha diseñado el servicio, pero antes se hacía y no sabemos por qué ahora no pueden cubrirlo igual". Asegura que a los estudiantes de Toral de Merayo, Dehesas o Camponaraya, y a la línea del Hospital les está afectando mucho en negativo. hasta el punto que incluso se plantean llegar a los juzgados "no sabemos cómo podemos hacer, pero una mujer nos avisó que había perdido su trabajo porque no podía llegar a la hora debido a estos cambios".
Macías y Reme pertenecen a esa plataforma y aseguran que "se han recortado muchos servicios". Ellos dependían de ese transporte, que el Ayuntamiento quiere incentivar como transporte colectivo y no individual, contribuyendo así a restar contaminación en la ciudad. Pero aseguran que no se ha hecho de la manera que debería, ya que, si la justificación era la aplicación de la normativa de velocidad "deberían poner más autobuses y más conductores", para replicar las líneas con cadencias más cortas.
"No miraron ni horarios tan siquiera y cambiaron todo de la noche a la mañana", dice Reme. Eso hace que no pueda llegar a la hora de entrada a su trabajo, como tampoco coincide con las entradas al instituto en Fuentesnuevas. Ella tiene que salir dos horas antes de casa y para volver en fin de semana del Hospital no hay opción hasta las 15:45 "parece que trabajo en León viviendo en Ponferrada", se queja.
Pese a su lamento y al problema "muy grave" que asegura que tienen, no han conseguido cambios y lo último que ha asegurado el concejal de Transportes, Carlos Fernández, es que tiene que ser así para adecuarse a la normativa de velocidad.
Así las cosas, los damnificados preparan ya movilizaciones si el problema sigue adelante "porque nos han quitado parte de los autobuses que necesitamos y es algo que pagamos todos", reprochan.