La UNED Ponferrada acogió la presentación del segundo Cuaderno de la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local y la Microcredencial de Gestión de Centros de Innovación en el Territorio, para la que será base. Un libro escrito por José Luis Calvo un libro y muy crítico con el problema del cambio climático y con las políticas de la UE que considera que han sido "talibanes" de la cultura verde, mientras generan contaminación.
Bajo el título "Economía de la conducta sostenible. Nudges Verdes" , el segundo libro, que sigue al primero de esta colección publicado en junio y llamado "Economía y desarrollo territorial. Políticas de desarrollo territorial: la Cátedra de territorios sostenibles y desarrollo local", se estructura iniciándose con la identificación de problemas, definiendo la sostenibilidad, la "inviabilidad" del crecimiento sostenible y su diferencia con el desarrollo sostenible, que sí es viable, dice Calvo.
"El problema es mucho más grave de lo que creemos y tiene responsables", apunta, porque consumimos 2,5 veces la capacidad de regeneración del planeta "estamos viviendo a crédito", dice Calvo.
Aclara que "no es posible sustituir la energía fósil por verde a corto y medio plazo". De hecho asegura que en 2050 "no podremos ser verdes, es absolutamente imposible". Y además "estamos en manos de los chinos" para hacerlo.
La economía circular "no existe", apunta. Se recicla el 7% de las materias y no es factible el modelo de sostenibilidad. "Vivimos en un planeta que restringe nuestras posibilidades de desarrollo".
"El crecimiento sostenible no existe y ni siquiera es necesario", apunta, ni equitativo. Tampoco existe el crecimiento verde, asegura "porque más crecimiento supone mayor crecimiento de energía". Aunque se pudiera hacer una transición verde, no sería a coste 0. Tiene consecuencias ambientales y socialistas y requiere "un incremento importante de la extracción de minerales y metales raros". Si crecen los paneles solares y los aerogeneradores "cambiará el clima", apunta. No se habla de los combustibles fósiles que son necesarios para la transición verde "porque no tenemos la velocidad suficiente" para hacerlo.
La economía de la conducta pretende olvidarse de la economía racional e introduce conceptos de sociología. Puede servir para buscar la sostenibilidad.
En cuanto a las "culpas" del cambio climático, asegura que "las empresas nos engañan y tratan de echarnos la culpa". Un 42% de las empresas de la UE hacen 'green washing', afea. "Pero también nosotros nos autoengañamos", advierte, porque no implementamos medidas en la vida para intentar resolver el problema.
Estamos "sesgados al presente" y limitados por el "efecto rebote", que ya está pasando con el uso de biocombustibles, que reduce el cultivo de otros productos y los encarece.
"Hemos decidido ser un mundo muy verde, pero los agricultores en ese paraíso verde no son necesarios". Eso va en contra de las bases por las que se creó la UE, que era el abastecimiento alimentario, entre otras. "Buscamos los resultados buenos pero no queremos los negativos", dice.
Reconoce que se toman medidas "fáciles" pero las que suponen un coste real e importante propio no se toman.
Destaca que los ejes de la economía de la conducta sostenible son saber que "el plantea está interconectado y las acciones humanas deben ser coherentes. Lo racional es ser sostenible". "Lo que estamos haciendo es absolutamente irracional", deja claro. Con ello quiere abrir los ojos de las administraciones "deberíamos parar y pensar. Hay una responsabilidad de los Gobiernos, que deben llegar a acuerdos pero también individual" y es donde considera que se debe trabajar en la economía de la conducta.
Plantear la respuesta a las necesidades "sensatas" y no secundar "desfases" que no tienen sentido, sería la clave para salir de esa rueda. "Hay que tener un plan global, mundial e intentar que no solo nosotros sino lo que nos rodea sea más verde", reflexiona.
Son los contenidos de su estudio que será base para la nueva microcredencial que se inicia el 13 de enero con un planteamiento modular y se desarrolla entre enero y marzo. Los destinatarios son los gestores de los Centros de Innovación Territorial, CITs, que Ciuden ha puesto en marcha y que coordina María Martos.
Es una formación con siete módulos, "muy profesionalizante e híbrida", dice el director de la UNED, Jorge Vega. Él y Calvo serán los que desarrollen los contenidos de esta formación con formato tecnológico en siete sedes de Innovación Territorial. Hay tres ámbitos de actuación, plataforma tecnológica, plan de formación y colaborar con el plan de actuaciones de esa red de centros.
"Nuestro compromiso es hacer una escucha activa", para definir la formación que se demanda en esos territorios, asegura. Estos cuadernos de la cátedra -el primero se presentó en junio- es "material de consulta" para esta iniciativa.
Martos destaca el papel de la universidad en el desarrollo territorial que Reto Demográfico lleva implementando desde su creación. La microcredencial despliega un Plan Formativo por los CITs.
Esta formación para los gestores de CITs con microcredenciales, que son fórmulas muy flexibles, pretende suplir la carencia que pudieran tener y diseñar un itinerario para gestionar esos CITs. Son programas formativos de cinco módulos amplios "siempre para dar instrumentos de gestión" de esos ecosistemas, apunta.
La Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local de la UNED lleva desde 2019 centrada en promover una gobernanza territorial basada en un modelo mixto de gestión público-privado en el que desarrollar las labores de diplomacia cultural, científica e institucional. El ecosistema que ha generado aglutina, en enero de 2024, a todas las entidades públicas con competencias en desarrollo local presentes en la provincia, y a más de 70 entidades privadas que comparten su visión de lo que ha de ser el desarrollo territorial sostenible.
Por su parte, el Ministerio de Transición Justa y Reto Demográfico quiere impulsar estos Centros de Innovación Territorial (CIT), creando para ello una Red Nacional de Coordinación de los CIT bajo la dirección de la Ciuden. El Centro es el conector de los ecosistemas locales de desarrollo rural formados dentro de los CITs provinciales. El objetivo de la Red Nacional es contribuir al intercambio de conocimiento, el fomento de la actividad económica y la potenciación de iniciativas innovadoras que hagan frente a los retos de los territorios.