Desde 2019, la agrupación Ateneo La Guiana ha presentado en Ponferrada, en la propuesta de Presupuestos Participativos en ese momento, la de creación de un eje verde peatonal y ciclista que comunique la zona centro con la zona alta de la ciudad. Una propuesta que ha reiterado de nuevo, coincidiendo con las declaraciones del alcalde de Ponferrada, Marco Morala, de desechar la continuidad del proyecto de Bosque Urbano, que revitalizaría la zona de la montaña de carbón y en un momento en el que la Zona de Bajas Emisiones se pone en cuestión por el actual equipo de Gobierno.
Recuerdan que, tras varias reuniones con el Consistorio, con la anterior corporación, esta se puso de su lado «pero fue un proyecto que nunca se llevó a cabo». Incluso lo han recordado en charlas y encuentros posteriores, donde tampoco se consiguió nada. Abundan que, en los presupuestos participativos, las iniciativas de peatonalización y la realización de carriles bici fueron las más numerosas.
Aún así, Ateneo la Guiana no desiste de su solicitud y ha registrado en el Ayuntamiento su propuesta, con la mirada puesta en ciudades europeas que están “plantando cara a los automóviles”. Madrid, París, Copenhague, Milán, Helsinki, Hamburgo, Shanghái o Róterdam, entre otras. “Hamburgo siempre es mencionada como ejemplo: está haciendo un plan urbanístico muy ambicioso para hacer la ciudad más peatonal. Entre 15 y 20 años quieren tener lista una zona verde que cubra el 40% de la ciudad y que además de añadir un pulmón a la urbe sirva como espacio para unir a diferentes zonas y barrios”, explica.
En concreto, su solicitud pretende crear un eje verde peatonal y ciclista en Ponferrada que se convierta en un itinerario que albergue también naturaleza, juego y acción poética. Para ello y amparándonos en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que manifiesta que los municipios de más de 50.000 habitantes adoptarán antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, solicita medidas para facilitar los desplazamientos a pie, en bicicleta u otros medios de transporte activo, asociándolos con hábitos de vida saludables, así como corredores verdes intraurbanos que conecten los espacios verdes con las grandes áreas verdes periurbanas. Añade también, el establecimiento de criterios específicos para mejorar la calidad del aire alrededor de centros escolares, sanitarios u otros de especial sensibilidad, cuando sea necesario de conformidad con la normativa en materia de calidad del aire.
“Exigimos a esta administración, en el ámbito de sus competencias, políticas claras en aras de paliar el cambio climático”, expone. Para ello proponen utilizar un urbanismo táctico, modificar el uso de calles con elementos que permiten cambios a bajo coste y transformar espacios de las ciudades dominadas por el coche a entornos para los y las peatones y la bici. Incorporar el concepto de supermanzana o barrios verdes, definir una red viaria por donde pasan los coches y, el resto, que sean calles de otros usos. Apuestan por la regulación horaria para vehículos de mercancías entre las 8 y las 10 horas, por crear aparcamientos seguros y disuasorios en puntos estratégicos junto a estaciones de tren o en aparcamientos públicos y fomentar el transporte público, aumentando la frecuencia en horas punta. “La cantidad de gente que recurra al trasporte privado dependerá muchas veces del espacio que les permitas que tengan”, justifica.
La propuesta de Ateneo La Guiana abunda con favorecer los barrios autosuficientes “que no sea necesario ir al centro para la mayoría de servicios”. Por último,” y ya que nuestra intención es incluir la acción poética en este itinerario, queremos destacar el gran beneficio que supone introducir en nuestro paseo la creación literaria y el asombro de lo inesperado sobre el suelo de asfalto. Los versos serían fruto de las propuestas vecinales, creando así un clima de cooperación y creatividad en la ciudad”.
Con la creación de este eje peatonal “logramos un espacio seguro y saludable, libre de coches, contaminación y ruidos, es decir, una ciudad pensada para la ciudadanía".
Consideran que esta nueva confección de Ponferrada se sumaría así a una iniciativa que ya ha sido tomada en muchas ciudades europeas, con aspectos beneficiosos “apostando por los espacios verdes para peatones y ciclistas, donde la infancia encontraría espacio para el juego libre, con múltiples y variados diseños de juegos tradicionales sobre el asfalto. Aportando funcionalidad a la ciudad al tender vías de comunicación entre las distintas zonas”. Además, fomentaría el valor turístico con una parte del recorrido a través del casco histórico de la ciudad “y aportaría belleza a un tramo del Camino de Santiago”.