Fabero quiere defender unas calles limpias en las que tanto vecinos, como visitantes, puedan sentirse a gusto. Así, el Ayuntamiento está defendiendo la ordenanzacívica que entró en vigor a principios de verano y que versa sobre normas tan básicas comola recogida de excrementos de perros, uso de papeleras, pintadas u orinar en las calles, por ejemplo.
La normativa establecen las obligaciones de los vecinos sobre aseo de las calles y espacios público. El incumplimiento de estas normas básicas de convivencia se penaliza, según la ordenanza, con sanciones económicas de entre 150 y 900 euros.
La Policía Municipal, que se marcó un periodo de concienciación antes de aplicar a rajatabla las sanciones,realiza rondas informativas, sobre todo a personas que se ven por la callepaseando con su perro, para informarles de la ordenanza y por el momento, la labor ha estado siendo preventiva e informativa, sin que se haya registrado ninguna multa hasta la fecha.
La alcaldesa, la socialista Mari Paz Martínez, explica que los propios vecinos también se han implicado, conscientes de la necesidad de tener unas calles limpias. «Uno de los problemas más comunes es la presencia excrementos de perro en las calles de Fabero. Muchos se recuerdan unos a otros, que ya está en vigor la ordenanza, que hay que recoger los excrementosy que hay cosas que no se pueden hacer, ya no sólo porque multen, si no porque es de sentido común, pero teniendo ya en vigor la normativa, mucha gente se los toma más en serio», explica la regidora .
El Ayuntamiento ha pedido apoyo a la Guardia Civil con sede en el municipio para que tengan constancia de la ordenanza y puedan colaborar, dentro de sus competencias, en el mantenimiento de un municipio limpio.
Según el texto que está vigente desde el 1 de julio, estará penalizadoarrojar desperdicios a la calle, dejar basura fuera de los contenedores, se prohiben las pintadas en muros y paredes, así como lavar los coches en la vía pública, orinar en la calle, sacudir las alfombras por las ventanas hacia la acera o esparcir folletos publicitarios por la vía pública. Normasque son de básica convivencia, pero que ante los conflictos surgidos entre vecinos, el Ayuntamiento se ha vistoobligado a documentar por escrito y a regularlo.
La alcaldesa ha querido recordar que los espacios públicos del municipio «son de todos» y no puede tolerarse que se ensucie por prácticas «que no cuesta nada controlar».
Fabero defiende su aseo vial
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25/09/2016
Actualizado a
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