Marzo de 2026 es la meta fijada por el equipo de gobierno de Fabero para tener terminada la remodelación del mercado de abastos municipal, una vez la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León aprobara la semana pasada una subvención de 476.070 euros con el fin de apoyar las obras.
Esta ayuda de la administración autonómica presenta unos límites de inicio y de fin: «Serán subvencionables los gastos e inversiones que se ejecuten entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de agosto de 2026, ambos inclusive», detalla el documento compartido. Por ello, con el punto final que espera alcanzar el gobierno del municipio berciano, habría un gran margen de cinco meses para cumplir con la condición de la Junta.
Así, todo el procedimiento necesario comenzará con inmediatez: ya durante el presente mes de enero y el próximo de febrero se dará paso a la licitación de la dirección de la obra y la redacción del proyecto, tal y como explica la alcaldesa Mari Paz Martínez, e inmediatamente después se hará lo propio con la ejecución de la obra.
La actuación comprende la intervención integral en una edificación situada en la calle Gil y Carrasco s/n que se construyó en los años sesenta aunque los terrenos ya habían sido adquiridos anteriormente por el Ayuntamiento de Fabero, en 1946. Desde entonces se han ejecutado diversas reformas, como por ejemplo una en septiembre de 1985, cuando se realizó un acondicionamiento por 745.000 pesetas. En la actualidad, el edificio alberga el mercado de abastos en la planta baja y la escuela de música y danza Andrés Segovia en el primer piso.
Con la necesidad de «acometer un cambio integral para adaptarlo a los nuevos tiempos», tal y como reconoce la regidora, el objetivo perseguido con esta obra es doble: por un lado, mejorar la eficiencia energética de la edificación; y por otro, generar nuevos usos y espacios más atractivos para la actividad comercial.
Respecto a esto último, el mercado contaba hasta ahora con sólo dos puestos activos (una carnicería y frutería de la misma propietaria y una pescadería), una cifra muy pobre que, gracias al lavado de cara, se espera que pueda aumentar ya no solo hasta los seis-siete que llegó a haber en tiempos pasados, sino hasta la decena.
La hostelería y la gastronomía, con especial protagonismo para los productos de la tierra, serán la temática predilecta del nuevo espacio que se llamará ‘Vetas de carbón’, nombre que da una pista de la línea de inspiración seguida. Se apuesta por hacer un diseño que evoque recuerdos y sentimientos, que el espacio sea «una poesía que representa de manera abstracta la geología del territorio». El carbón se encuentra en capas intercaladas con otras capas de tierra y piedras. Son las ‘vetas’ que dan nombre al alma del proyecto y se representan mediante el diseño de distintos elementos con carbón como material de construcción o como encofrado perdido. Además, se utilizarán acabados de barro natural, representando las capas que abrazan al carbón.
El proyecto se basa en dos colores de tierra para la creación de vetas. También se usará un acabado de fachadas muy reflexivo para dar amplitud y se plantarán parras con el fin de crear una fachada vegetal de manera natural y sin grandes mantenimientos. En el suelo interior se crearán las distintas vetas mediante hormigón pulido con colores tierra, mientras que el acabado del techo será de mortero de arcilla de dos colores creando vetas. Y, para las paredes, se utilizará un acabado muy reflexivo para dar amplitud. Por último, el acabado final del frontal será el propio carbón.
En cuanto a más detalles de la remodelación, en el exterior de la edificación el proyecto plantea actuar sobre la envolvente térmica con intervenciones en la carpintería, el cerramiento y la cubierta. Se contempla también la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta, pasando a producirse la energía primaria mediante energías renovables. Además, se habilitará una sala de máquinas y un acceso nuevo al edificio.
En el interior se reorganizará la edificación con el propósito de conseguir una mejora estética y funcional. En este sentido, se creará una zona de gastro-bar, se mejorarán los puestos de alimentación y se reformarán los aseos creando uno accesible. Además, se sustituirá el sistema de climatización y renovación de aire.
De este modo se conseguirá una rehabilitación integral del mercado con espacios más atractivos y de mayor proyección comercial.
Su distribución
Desde el acceso al nuevo mercado, la habitación que se hallará de frente será la sala de máquinas. A partir de ahí, girando a la derecha se dará paso al pasillo principal que recorre todo el espacio. El recorrido comenzará con la frutería a mano derecha y un puesto de 15,98 metros cuadrados sin uso definido a la izquierda. A continuación estará la pescadería y otro puesto más de una superficie similar. Caminando aún más por el pasillo llegaremos a la carnicería -el puesto más grande-, a una zona de comedor con su cocina y a un puesto más pequeño, de sólo 6,52 m2. Al final del mercado estará ubicada una amplia zona de mesas (de 49,21 metros cuadrados) con un cuarto de limpieza a su lado y, por supuesto, los aseos, tanto los masculinos como los femeninos.