Una década de comercio en Ponferrada, con una pandemia de por medio que lo llevó al límite, es lo que ha vivido, remangado, el presidente de la Asociación de Comerciantes Templarium de Ponferrada. Un tiempo en el que ha visto irse y despegar a compañeros que han hecho que las calles de Ponferrada sigan vivas. Eso es lo que quiere mantener y considera que el trabajo se ha hecho bien. Hoy son 88 los socios, cuentan con 14.000 tarjetas de fidelización y ya no son la única agrupación que lucha por esos mismos fines: mantener iluminados los escaparates ponferradinos.
Ahora sigue remangándose para activar la nueva Feria de las Rebajas del 7 al 9 de marzo en la que participarán una treintena de establecimientos, adelanta, y que tendrá cosas nuevas en Estación Arte.
-¿Qué balance hace de estos 10 años vividos por Templarium?
-Templarium comenzó dando continuidad a La Cebra, por 2004, que era un Centro Comercial Urbano Abierto que había quedado algo paralizado y nosotros seguimos su estela. En estos 10 años se han hecho muchas cosas y muy importantes en el comercio y en la hostelería. Damos un valor muy positivo a todo lo que se ha hecho desde las ferias, la tirada de globos con regalos... Hemos tenido mucha colaboración de las empresas también. En este tiempo nos hemos adherido a la Asociación de restauradores y hemos hecho convenios con colegios, con el Club de Baloncesto de Ponferrada, con la Ponferradina...Hemos creado una tarjeta de fidelización. Tenemos mucho que agradecer, no solo a los socios, que son los que realizan sus aportaciones cada trimestre, sino también al Ayuntamiento y a la Junta y a todas las empresas que han colaborado.
-Supongo que ese respaldo ha sido lo mejor de estos años ¿y lo peor?
-El covid ha sido bastante complicado para todos. A nivel comercial, ha sido muy perjudicial. Ha cambiado mucho la manera de comprar. Es complicado y estamos luchando mucho aún. Nos faltan subvenciones porque durante el covid no se pudieron realizar acciones que se exigían como justificante para concederlas.
-Habla del cambio de la forma de comprar. Hubo un proyecto de la agrupación de hacer una especie de "Amazon" berciano ¿en qué quedó esa idea que parecía ir un poco en contra de ese fin de pasear por las calles y comprar en los establecimientos locales?
-Sí, al final pensamos eso. Somos empresas pequeñas y no nos podemos comparar con las grandes franquicias. Decidimos que cada uno gestione su página de venta on line. Para nosotros es muy costoso y el 80% de los establecimientos ponferradinos ya tienen esa página. No podemos luchar contra esa manera de comprar, es imposible. Lo que tenemos que hacer nosotros es dedicarnos al comercio de barrio para que las ciudades estén en movimiento. El día que los establecimientos que están debajo de las casas desaparezcan, las ciudades estarán apagadas y las viviendas se van a devaluar. La gente se tendría que dar cuenta de la importancia que tiene saber dónde vivimos y la importancia de que Ponferrada sea un punto de compras.
- ¿Qué salud tiene el comercio local hoy en Ponferrada?
-El comercio local se está especializando y lo valoramos. Nos hemos mantenido en la pandemia y espero que se creen cosas nuevas y sitios nuevos. Ponferrada es una ciudad atípica, porque tiene un casco antiguo separado de la zona comercial por ríos, y también estamos compartiendo sitio con un gran centro comercial que entra en el núcleo de la ciudad. Siempre hemos creído que era excesivo, porque tiene 56.000 metros alquilables cuando Espacio León, ciudad que es el doble de población que Ponferrada, tiene 31.000 metros y está a las afueras. Eso hace que estemos en tierra de nadie, luchando, aguantando toda esta situación. Pero tenemos un comercio de calidad, una buena hostelería...la ciudad se ha puesto bonita, se están abriendo establecimientos. Lo importante es que vengan cosas nuevas que aporten cosas distintas, y eso atrae.
-¿Qué necesidades tiene el comercio ponferradino?
-No nos quejamos de las ayudas. La Junta nos reconoce como un Centro Comarcial Abierto de los más proactivos, pero necesitamos dinero para hacer más acciones.
-Que en estos diez años se haya incrementado el número de agrupaciones con sus mismos fines ¿les quita o les aporta?
-Nos da fuerza. En todas hay asociados de Templarium o aportan cosas. Hacemos cosas con ellos. Compartimos asociados y fines. Lo vemos como una manera de reforzar las acciones y actividades. Nos parece que es saludable para la ciudad. Son pequeñas cosas que hacemos todos y tratamos de atraer al público al comercio de calle.
- Una de las mayores preocupaciones que han tenido en los últimos tiempos ha sido la activación de la Zona de Bajas Emisiones. Ahora que comienza a señalizarse ¿mantienen esa inquietud?
- Nosotros, desde el minuto uno peleamos muy fuerte para luchar en contra, incluso de las semipeatonalizaciones. La ciudad sí ha quedado bonita pero echamos de menos aparcamientos . Estamos en contra porque Ponferrada no es una ciudad contaminante. En cuanto a los aparcamientos, creemos que la ORA no es un problema, pero el problema sí es que, si se hace una ZBE o se semipeatonaliza, debe haber estacionamientos disuasorios. La Ley de Comercio marca que deben hacerse y no se ha hecho. Es más, se han quitado aparcamientos. Aunque había un plan para ello, Europa declinó dar ayudas para hacerlos. Eso perjudica porque estás quitando que a la gente le sea cómodo llegar a los lugares de compra.
La ZBE empezaría a activarse en 2026 porque hay una moratoria. A partir de enero de 2027 empezaría a funcionar, pero sólo se restringe el paso si hay algún momento de cuotas de contaminación altas. En 50 años eso sólo ha pasado una vez y fue por un caso puntual, un incendio creo. No se va a restringir el tráfico si no hay esas cuotas. La gente piensa que no va a poder pasar por esas zonas y hemos pedido al Ayuntamiento que se explique y que la gente no tenga miedo y que los que vengan tampoco, porque si no, estás echando a la gente del centro de la ciudad. Incluso si se activara ese régimen sancionador, habría que entrar tres veces a esa zona para que se activara. Que la gente sepa que la ciudad sigue estando abierta.
-Han pasado 10 años de trabajo...¿cómo ve a Templarium dentro de otra década?
-Me gustaría que siguiera adelante. Yo no me veo al frente porque creo que hay gente que tiene que dar un paso adelante, porque es mucho trabajo el que se hace. Animo a todos los comerciantes a que se asocien y que sigan creyendo en el comercio de ciudad. Ahora hay sangre nueva, gente con ideas nuevas y tienen que dar un paso adelante. También es bueno renovar muchas cosas, aunque sigamos ayudándonos todos.